sábado, 26 de septiembre de 2009

La vida perdida (LIV)

Nos hemos ido a Ladzienki.Estamos sentados en la rosaleda,los dos mirando el perfil,la nariz de Chopin...
-Y por qué te dió por estudiar polaco...a santo de qué...
-Pues fijate,Janusz,a mí me gustaba leer y con veintiún años,me fuí a Madrid y me matriculé en Filología hispánica,como me podía haber matriculado en yo que sé qué,porque a mí los morfemas y los lexemas,la semántica,todo eso me la traía al fresco,me resultaba incluso aburrido,pero yo no valía para las ciencias,no tenía base de nada y me dije,bueno,vamos a probar...
-Y allí te encuentras con Waldemar...
-No,no, a Waldemar le conocí despues,yo conocí primero a Cecylia y me llamó la atención y venga a hablar,que si yo soy polaca,que voy para diplomática y necesito el español y así,y nos hicimos amigos,sólo amigos Janusz y ahí empezó todo,de la manera más tonta.La España de aquel entonces era un coñazo tremendo y esto era algo nuevo,era conocer otro mundo,yo qué sé...
-Ya...
Está oscureciendo y presiento que la noche va a ser larga,mi padre habla más que yo,que ya es decir...

La vida perdida (LIII)

Hoy toca borrachera y le voy a invitar a mi padre:Oye,Gonzalo, vamonos por ahí a tomar algo...Y te voy a zaherir sin compasión,me voy a reir en tus narices,te voy a faltar el respeto.Te voy a llevar a Vila Rosa,a ver como te manejas con tu polaco de mierda y le voy a contar a mis amigas las putas, quién coño eres y les voy a decir también ,que estás forrado de pasta,que te emborrachen,que te espriman bien,como un limón,quién sabe,lo mismo hoy nos liamos a hostias,ganas tengo...
-Jan,si quieres, hoy te cuento lo que quieras,de verdad,no quiero que me perdones,me da igual.Que te parece...
-Bueno,si a tí te apetece...
Mi padre me ha pasado el brazo por el hombro,como si fuera un amigo de toda la vida y me ha besado,sí,un beso en la mejilla y me ha pedido perdón en voz baja...y yo he sentido que me bulle la sangre y no sé por qué,también le he besado,debe de ser porque le quiero,yo no beso así como así...y ya estoy desarmado y mi padre es el tío más cojonudo de la tierra,y tú no eres más que un bocazas,ladras mucho pero nunca muerdes,si nos viera Mariola ahora mismo,lo que se iba a reír...y qué...

La vida perdida (LII)

Me he leído todos los periódicos de la época,los diarios.He leído los movimientos desesperados por los barrios,los generales sin saber ya qué hacer,rotas las comunicaciones,la ciudad arrasada, y cómo entran por el barrio de Praga los rusos,tan tarde ya,sólo preocupados por el pastel,la tarta que se van a comer más adelante y sólo diez años despues,una ciudad reconstruída palmo a palmo,hay que echarle ganas y para qué voy a seguir...He visto miles de fotos intentando encontrarte,cómo serías tú de niña,y sólo se me ocurre imaginarte colandote en el gueto,no sé por qué,tú no eras judía,haya ellos,pero tú no eras así,lo sé.Yo te imagino llena de compasión,yo no puedo pensar que tú eras tan hipócrita,como muchos de tus paisanos,pensando que solo venían a por los judíos,ya...Y las sirenas me aturden,cada vez que oigo una sirena me acuerdo de tí y me estremezco y hoy me voy a ir al cementerio,no quiero saber nada de nadie y me voy a sentar en tu tumba para hablar un poco contigo,voy a acariciar la lápida y voy a pensar que tu mano toca mi mano,y ya no veo nada,madre,estoy llorando otra vez,y es la mano de Mariola,que me acaricia el pelo y me besa,porque sabe que estoy pensando en tí...

La vida perdida (LI)

...Por qué te fuíste madre,por qué y me dejaste tan solo,un vacío que no voy a llenar nunca.A veces,madre,me dan ganas de irme,reunirme contigo no sé donde,en el reino de los muertos,aquí a menudo solo hay lágrimas,las lágrimas silenciosas de tu hijo,el dolor profundo de tu ausencia y ésto es para siempre, porque tú nunca vas a volver,sólo en mis recuerdos vuelves y me miras de una manera rara,distante,como sopesando qué será de mí,quizá intuyendo tu propia muerte,de la que yo estaba tan ajeno.Para mí,tus toses eran una parte más de tí;sí,Anka tose mucho...y nada más.Cómo se puede ser tan inocente.Nunca me contaste la guerra,los horrores que viviste,metidos por las alcantarillas,como perros famélicos y asustados,huyendo de la bestia parda que todo lo arrasa,sin compasión,la gente tirandose por los balcones en llamas,las casas incendiadas,que no escape nadie,sin nada qué comer y tú madre,con nueve,diez años...Por eso quiero hablar con mi padre,quiero que me cuente lo que tú le contaste,quiero que me cuente tu vida,pero mi padre no está para cuentos,él sólo a la suyo,esa estúpida melancolía en la que me veo tan reflejado...¡Madre!,¡madre!,diós,a veces creo que voy a volverme loco...Y ya nada me ilusiona,madre...