viernes, 25 de septiembre de 2009

La vida perdida (L)

...La familia de mi madre,mi abuelo Walerian Sobieski,mi abuela Boguslawa,de soltera Boguska.Mis tíos:Andrzej,Jaroslaw,Jan y Bogdan.A ninguno de ellos los he conocido,todos murieron en la "Powstanie" en 1944.Mi madre nunca me quiso dar detalles,porque Janusz, las cosas tristes hay que olvidarlas...
La Familia de mi padre:desconocida,de momento,a lo mejor un día mi padre me cuenta algo,pero yo no se lo voy a pedir.Y todos los tíos,en Polonia los amigos adultos de la familia son los tíos,el tío tal y el tío cual.El señor Enger,zapatero de la calle Fabryczna,el señor Stefan con su carro,pani Beata,lavandera,el señor... y así sucesivamente y por encima,el padre de todos,el tío de todos,el camarada Wladyslaw Gomulka,que cayó en desgracia y despues volvió a ser rehabilitado.Y despues,éste si me suena más, Edward Gierek.Lo demás es historia más reciente,con Jaruzelski y Lech Walesa...Luego está mi familia de verdad,muerta mi madre:el señor Józef,mi hermana Mariola,los señores Grudzinscy y poco más.No sé si más adelante incluiré a mi padre,porque nunca se llegó a casar con mi madre...esto parece hoy una Kancelaria Notarialna o el libro de la parroquia,según,tengo poca inspiración hoy...

La vida perdida (XLIX)

La casa de Solec...En el bajo,el portero de la administracja,el señor Józef y su hija,el baño común y la cocina también común y dos grandes salas.En el primero,en dos cuartos,la familia Sobieski,lo que quedaba de ella tras la guerra,la señorita Ania Sobieska.Enfrente,los dos cuartos del profesor Zanussi,soltero de vocación,casado con sus libros.Y el desván,el enorme desván común donde se iban acumulando trastos,maletas,polvo,telarañas y una luz muy peculiar que se metía por los dos medio-ojos de buey...Tambien un tendedero,cuerdas que atravesaban todo el desván,con la ropa a secar y el depósito del carbón,cuando había carbón...Ahora,cuando todavía hoy vive allí mi hermana,el bajo es una guardería para niños pequeños y todo el jardín que rodea la casa está llena de columpios,caballitos de colores con un muelle,un arenero...lo necesario para que los niños jueguen...menudo jolgorio todas las mañanas,pero yo ya no tengo los dos cuartos de mi madre,son de Mariola,que los cambió a la administración por la portería de su padre,haciendo valer sus derechos.Yo no estuve fino y no supe retener los cuartos de mi madre,pero en el desván tengo todas sus cosas,que un día me llevaré a mi nueva casa en Róza,Mokotów...

La vida perdida (XLVIII)

Voy a hacer una pausa.Voy a contar cómo con trece años,en 1970,atravesé del Este al Oeste,del telón de acero,de la tiranía comunista,al mundo libre,al mundo occidental,a los paises democráticos y de ahí al régimen de "mesa camilla" y mucha retórica de Franco,el No-Do antes de la pelicula autorizada y con muchos,eso sí,que se vean,curas,curas por todas partes,que no falten los curas...Amén...Y también voy a contar cómo lo pasó el señor Józef y mi hermana,qué pensaron,dónde se ha metido éste mocoso...El ruído del tren,¡piiií,píí,chas,chas,chas,tacaatra,tacaatra !y luego a más velocidad,¡tata,tata,tata! y la cabeza de un lado a otro,bamboleando al ritmo del tren....Yo me había puesto las botas de agua,una zamarra,la gorra y llevaba un morralillo con dos panes de centeno y manzanas,muchas manzanas que cogí del cesto de la cocina...Expreso Berlín-Warszaw.Parada en Leipzig y espera,larga espera;el vagón correo con valijas diplomáticas para la zona soviética estaba entornado y dentro muchos baúles,baúles de dos metros y allí me metí,en uno de esos baules de madera,puesto en vertical,vacío,como fuera de uso.Y el tren se cierra y comienza el chirrido,los pitos, voces secas,imperativas,el ruído de botas que se alejan...