miércoles, 1 de septiembre de 2010

La vida en la memoria...(26)

26

Y el mejor recuerdo que tengo asociado a mi hija y  a mi mujer Mariola,fué cuando mi hija cumplió los diez años,la dije,delante de su madre:
-Vete preparando,que para agosto nos vamos a Madrid,que es cuando se puede pasear,porque ya me dirás cómo es posible,hija,que una pintora como tú se muera sín conocer el museo del Prado:
-!Bien!,a España papá,¿de verdad?...
-Díselo tú,Mariola,que a mí no me cree...
-Si lo dice tu padre hija,es que es verdad...Y menudo agosto que  nos pasamos;yo estaba ya del Prado hasta la polla y mira por dónde me acordé de la Virgen de la Paloma y para La Latina que nos fuímos...Mi hija mezclaba  los churros con los calamares,luego volvía con los buñuelos,Lavapies para arriba, Lavapies para abajo,papá y ésto son Ali-olis,¿no?,pues quiero Aliolis,yo quitándome los carteristas a voces,que la gente ya se reía y de ahí,por San Vicente a la Quinta del Sordo,los tres con una pinta de guiris,que echaba para atrás y otra vez,papá,que quiero churros y vuelta para Cascorro...si hasta me marqué un chotis con Mariola encima de un ladrillo y el personal:
-Okey,okey,con el dedo para arriba,y yo, qué okey ni que cojones,si soy más madrileño que tú,no me jodas Hilarión y la gente se ría más y Mariola y mi hija se partían el culo con esa pinta de americanas de Oklahoma o de Ohio, por decir algo,que para venirse a Madrid en verano se compraron ropa blanca como de exploradoras y quepis y todo que daban un cantazo de cojones,su piel tan blanca y sus melenas rubias..
-Joder Mariola, y de que te sirvieron los cuatro años de Madrid...
-¿Que de qué?,tu mira para atrás y mira la procesión que llevo...
-Me cago en la puta,Mariola,espántales que me mosqueo,te aviso y Lía,qué os pasa ,papá... y así un par de semanas,mi hija con unos dolores de tripa por la noche,que yo me desesperaba...
-Mamá,que no puedo dormir,que me duele la tripa...y yo:
-Espera,Lía,que voy a llamar a recepción,que nos suban unos churrros...
-Jo,encima papá de cachondeo,mamá...y Mariola:
-Mamá,mamá,muuú,que pareces un becerro y como te vea comer mañana un churro o una rodaja de melón te vas a enterar,las mezclas que estás haciendo,tonta,que pareces tonta...
-Pero estoy de vacaciones,¿no?,a que sí,papá, a que estoy de vacaciones...
-No,mi niña, tu has venido a Madrid a dejarles sín churros y sín calamares y ya verás como al final vamos a tener líos con la policía... y los tres nos revolcábamos por la cama muertos de risa.Las Ventas se la enseñé por fuera,aunque Lía quería entrar a ver toros...
-Pero,Lía,no ves que está cerrado,que no hay toros...
-¡Mentiroso!,yo quiero ver toros de verdad y no esa caca de toro que me llevaste a Varsovia...
-Mariola,explicale a tu hija que ahí dentro no hay toros...
-Ya le has oído a tu padre...
-¡Mentiroso!...Mi hija era así de cabezota...
-Como me vuelvas a llamar mentiroso,¡eh!,nos vamos a Barajas,ya,pero sín pasar por el hotel,o sea,ahora mismo,está claro...
-Chulo,claro, como tu eres el padre...y Mariola y yo nos teníamos que reir a la fuerza...Mi buena Lía estaba empachada de sol,de luz,de verano,de novedades y sobre todo de churros con calamares...Y ahora,tengo delante de mí una foto que nos hicimos en  Madrid,en la Plaza de Oriente,los tres muy sonrientes,yo eso sí,controlando a dos gitanas que no le quitaban el ojo al bolso de Mariola,por más que yo les gritaba:¡aire,coño!...pues ni por esas...Lo que es la vida,de ésto hace la friolera de treinta y cinco años...Por ahí anda rodando todavía una grabación de Olga Ramos, y Mariola durante una época fué la chica del diecisiete...sobre todo cuando volvía tarde a casa...






La vida en la memoria...(25)

25

Mi hija Cecylia tenía diez y nueve años cuando la mataron,yo hacía mes y pico había cumplido los sesenta y cinco,Mariola tenía sesenta.Si ese día no aparece Stefan,con sus ochenta y cinco años bien robustos,ya no sé que habría pasado.A la vuelta del cementerio,Mariola no hacía más que reirse y reirse...
-¡Callaté,me cago en dios,callaté Mariola !,  pero Mariola no me oía,se había ido a no sé que mundo y Stefan me lo dijo:
-Señor Jan,llame a la Pogotowie Ratunkowe,deprisa,antes de que suceda otra desgracia...Solo recuerdo los gritos de Mariola como un taladro y despues el quejido de la ambulancia...y Stefan,el pobre Stefan me sopesaba con su mirada y me decía,no haga usted una locura,por su madre y  trajo una botella del mueble del salón,Stefan que no tocaba nada...
-Tranquilo Stefan... y solo cuando pensó que yo estaba en mis cabales,se fué,no muy convencido,pero se fué... y luego sucedió lo del río y el niño con la carpa.Cuando volví a casa como una sopa,yo solo me decía:Stefan,solo me quedas tú Stefan y sín pensarlo me tomé dos hipnóticos y me tumbé en la cama...Mañana que sea lo que dios quiera...Y mañana y pasado y el otro, fueron días de estar flotando,sedado como un caballo...Fué cuando le dije a Stefan:
-Stefan,te voy a dejar todo lo que tengo,lo oyes,para tí y toda tu parentela...
-No haga eso,señor Jan,yo soy viejo y apenas tengo familia, déjeselo a la iglesia,señor Jan,que hay mucho necesitado por ahí...
- ¡Joder!,pues si que me lo pones fácil...
-Usted olvídese de que es ateo...
-Ya...,si no es un problema de ser ateo,es que me revienta la iglesia católica,no puedo con ella...





La vida en la memoria...(24)

24

Está lloviendo a mares,aquí,cuando no llueve,nieva y he abierto el balcón de par en par porque me gusta oir la lluvia,sobre todo cuando cae con furia, y el cielo está gris lechoso,de vez en cuando una serpentina  ilumina el parque y sé que de un momento a otro va a sonar un trallazo tremendo,como si se estuviera acabando el mundo y Zenobia ha venido corriendo con una alfombrilla vieja y la extiende por el suelo en silencio,ya no se atreve a decirme que cierre el balcón y como ha venido se va,como alma que lleva el diablo,porque Zenobia tiene pavor a las tormentas...El día que enterramos a Lía llovía como hoy, Mariola ya desvariaba y de qué manera,que esa misma tarde tuvo que venir a casa una ambulancia y llevársela.Y yo recuerdo que cogí  la Luger de mi padre con un paquetito de balas y bajé corriendo a la Ujazdowska.Le dije al taxista que me llevara a Praga por el puente de la sirena y  a mitad  de camino le hice parar,le pagué y se fué mientras le oía gritar:
-Se va a coger una buena pulmonía, está loco... Yo me había dicho,me salto por la parte de fuera de la barandilla y según  voy a saltar me reviento la cara con la Luger y caigo al río...
-¡Eh,Señor,señor!...Un crío desarrapao de unos diez años venía hacia mí corriendo,descalzo...
-Ayúdeme,señor,se me ha enganchado el sedal,tengo una carpa bien gorda,venga... Y yo me fuí detrás de aquel mocoso y estuvimos como diez minutos intentando deshacer el nudo del sedal y tirando para arriba con fuerza...y sí, apareció una carpa,una buena carpa y yo ya no me acordaba que llovía a cántaros,ni de qué cojones hacía allí...
-Gracias,señor,si quiere le dejo el hule...
-No,déjalo,ya da lo mismo... y me fuí en dirección a Powisle.Tuve un conato de tirar la pistola pero yo solo pensaba en la carpa,era la primera vez que yo veía sacar una carpa del Vístula y sobre todo veía la cara de felicidad de aquel mocoso y me dije,tengo que sobrevivir,no sé como pero tengo que sobrevivir...Y como yo soy muy solidario con  mis recuerdos,me voy al pequeño aparador y cojo la primera botella que alcanzo.Zenobia no hace más que suspirar y me he ido para la cocina:
-Zenia,como vuelvas a suspirar te pido un taxi y te vas ahora mismo a casa,estamos...Y Zenia da un portazo y cierra la puerta.Me siento en el sillón y algunas gotas salpican mi cara  y yo miro fijamente la cortina de agua mientras le doy tragos a la botella y yo quiero descorrer la cortina,como si detrás de ella estuviera Lía esperando...,pero detrás de la cortina de agua solo está mi cara reflejada en el cristal del balcón,una cara que no conozco y que casi da miedo...