La vida revelada...(38)

..._Y cuanto tiempo te quedas,Gonzalo...
_Pues la verdad no sé,me siento muy incómodo y avergonzado...
_No tienes nada que temer,que digan lo que quieran y Janusz es un niño lleno de mimos y sabe que estás muy ocupado porque yo me encargo de decirselo.Como le digo que vivimos de tu dinero y por eso no nos falta de nada...
_Ya...me siento como un cobarde y más ahora viendote así,tan delicada...
_No te preocupes por mi,Gonzal,estoy bien,de verdad...
_Si te pasara algo...
_Tranquilo que todavía no me pienso morir,soy muy testaruda...
_Y que dice el profesor de mí...
_¿Tanto te preocupa la opinión del profesor?...
_Pues sí,la verdad,y sospecho que no es nada buena...
_La verdad es que no te aprecia mucho,lo más suave que dice de tí es que eres un egoista...
_Ya y bastantes más cosas,¿no?...
-Y que más da Gonzalo.Fuí yo la que me empeñé en tener ese hijo tuyo¿,no recuerdas?...
_Sí claro...Y tu¿ me sigues queriendo Ana?...
_Siempre te he querido,lo sabes,solo que ese amor se ha transformado en aprecio,la distancia provoca el olvido,es así...
_Claro,lo comprendo...esta pasando un tren por el puente y nos ha dejado sordos por unos segundos,y siento latir mi corazón con más fuerza y mi hijo se hace carne dentro de mí.Y me he quedado muy pensativo...
_Ania me coge las manos y las besa,despues se sacude el pelo y me enseña una sonrisa de las de antes y yo la beso la mejilla mientras mis ojos se enturbian por la emoción..

La vida revelada...(37)

...Del parque de Kriska venia un resol de atardecer,como para amansar a las fieras y algunos rayos daban en las copas de cristal,creando una atmosfera de melancolía a la estampa del jardín,El zapatero Enger ya borracho,lo cual distendía el ambiente y yo mire para las ramas altas de los árboles por donde se colaba el sol.El rostro pálido de Anka se iluminaba por momentos según de donde soplaba la brisa y luego su cara tornaba a su natural palidez.Era claro que a mi querida Ania le quedaba poco tiempo de vida,pero de eso no se hablaba.Janusz iba y venia,cogía un trozo de tarta y volvía a su mecano que iba cogiendo formas.Yo desee con todas mis fuerzas que un ángel nos acariciara con la brisa e infundiera paz en nuestros corazones.La velada transcurrio por un sendero de amabilidad impuesto por Anka y recuerdo que crucé algunas palabras con el profesor cuando me preguntó por la situación en España.Stefan y Josef comiendo en silencio y con mucho miramiento cuando se dirigían a Ania.Yo procuraba no beber demasiado,no quería ponerme eufórico en aquella reunión tan silenciosa y tranquila.Quería estar ecuánime y amable con todos y no le gastaba ninguna broma a Enger como hacían los demás.Luego Anka se dirigió a mi y me dijo que si quería dar un paseo hasta el río...y allí se quedo el pequeño grupo y yo respire un poco aliviado.
_Gracias Ania por facilitar la velada..
_No tienes que agradecerme nada,somos todos personas educadas,si exceptuamos al zapatero,pero ya le conoces...
_Si...y como te encuentras mi querida Ana...
_Bien,mejor de lo que aparento.Ya sé que estoy muy pálida y se transparentan las venas azuladas...
_¿Vamos a las gradas?
_Sí claro,así podrás ver el puente de hierro...

La vida revelada..(36)

...Fuera de la iglesia un gran gentío esperaba ver salir a los niños y niñas con su pan.Dos horas de ceremonia habían hecho mella en ellos y salían como una exalación en busca de los suyos,alegres y liberados porque ahora venía lo bueno,la merienda y los regalos.No muy lejos de mí estaban el profesor,Stefan el carretero,Enger el borrachín,el señor Jozef con Mariola,todos esperando la salida de Janusz y de Anka.Hubo saludos corteses y fríos y Ania trataba de dar normalidad al encuentro.Se acerco a mí con Janusz de la mano y cuando estuvieron frente a mí,Anka dijo:
 _Juan saluda a tu padre...y Janusz obediente me alargo el brazo mientras miraba cabizbajo.Y nos encaminamos paseando hacia la casa de Izkowskiego.
   En el jardín habían armado una gran mesa a base de tablones y el aire era fresco pero no amenazaba lluvia.Yo quería cuanto antes darle mi regalo a Junusz como para romper el hielo y nada más pasar la verja,le extendí una gran bolsa que llevaba.Era un juego de mecano y pude ver un gesto de alegría y contento en los ojos de mi hijo...nos dispusimos alrededor de la mesa pero Janusz ya estaba en un rincón del jardín sacando las piezas del mecano...Un primer trago,todos de pie con la copita en la mano:por Janusz,¡salud!...