lunes, 6 de septiembre de 2010

La vida en la memoria...(34)

34

Qué dura es la vejez,cuando uno se va quedando totalmente solo y fallan las fuerzas y la memoria se confunde...Lazienki ya no me impresiona,ni siquiera en invierno y yo recuerdo que de joven a mí éste parque me transportaba a otro mundo.Vivo totalmente ajeno a la ciudad y ni sé que gobierno hay ahora, porque en casa nunca he tenido televisión,solo la radio de Zenia,encendida todo el día en la cocina.Veo pasar a los muchachos y muchachas con sus mochilas y su alegría,sus voces risueñas y ya no busco entre ellos a mi hija,como tampoco miro ya los culos de esas eslavas que pasan pisando fuerte,desde la altura de sus botas y su belleza fría,enigmática,tratando de descubrir a Mariola.Se me respeta y me ceden el paso porque yo sigo vistiendo muy de calidad como yo digo y eso lo llevo a rajatabla,me sobra tiempo para acicalarme,para vestirme como un pincel,con ropa que me siguen mandando de España,aunque luego,tantas veces,en el último momento me derrumbo y me siento en el sillón...
-Baje un poco al parque,señorito,hace un día muy bueno,no se quede ahí...luego siempre se encuentra mejor...
-Es igual,Zenia,tráeme un té haz el favor...y Zenia se encoje de hombros y se va a la cocina a prepararme el té...A veces sube Jarek y charlamos,bueno sobre todo habla él y me cuenta novedades...
-Que tal,Janusz y cómo te conservas,que envidia,oye a ver si un día me regalas una corbata española...
-Todas las que quieras,Jaroslaw,que yo ya no me las pongo,que parezco un pajarito ahorcado...y Jarek se ríe con ganas...
 -Tú sigues trabajando...
-Pero Janusz y cómo te gusta presumir de viejo,si solo me sacas cinco años,cómo voy a trabajar todavía...
-Ya,se me había olvidado y como matas el tiempo...
-Yo no mato ni a una mosca,pues me leo informes,leo el periódico,veo un poco la televisión...
-Bueno y eso que tú con esa arpía que tienes en casa no te aburrirás mucho...
-Ja,ja,ja,ja,todavía con eso Janusz,si la pobre Jola no me da un ruído...
-Pues será a tí,que yo la oigo varias veces  al día desde el patio,incluso con la ventana cerrada,que yo siempre he sido de oído fino...
-¡Ba,ba,ba!,tú que vas a oír,tú lo sueñas directamente Janusz...
-Que no,que no lo sueño...y oye y que se cuece por ahí...
-Lo de siempre Janusz con ésta recua de políticos,si resucitara Pilsudski ,del susto se iba otra vez a la tumba...
-Ya...
-Una pandilla de golfos todos,como envidio a veces a tus paisanos por parte de padre...
-Pero tú que dices,tú no sabes ni lo que dices...Luego ya era la hora de acostarse,por decir algo,que mi cama es el sillón del salón,de ahí no me muevo y Zenia siempre lo mismo,cuando llega de mañana...
-Pero es que otra vez se ha quedado dormido en el sillón ...
-Y qué mas da, Zenobia...
-Por la columna,que luego le duele la espalda...
-¡Ba!...





La vida en la memoria...(33)

33

Menudo cachondeo todo el verano con el señor "Cubista",pero bueno,no llegaba la sangre al río,porque nosotros teníamos establecido un pacto tácito y los veranos era un tiempo de paz y buena compañía y todo nos lo tomábamos a broma...
-Pues vaya padres que te has ido a echar,¿eh,Lía?,el señor cubista y la chica del diecisiete,casi nada...
-Y no te olvides,Janusz,que nuestra hija es la niña del calamar rebozado...
-Pero que tontos os poneis,debe ser la edad...
-Y quien ha empezado,¿eh?,que menudo cachondeo tus amiguitos...
-Ay,papá,mis amigos saben y de sobra como te llamas,lo que pasa es que Piotrek siempre le ha echado mucha cara a la vida y es el que se prestó para saludarte así el día ese,pero estaba todo preparado...
-Oye,Janusz y a mí por qué me llamas la chica del diecisiete,si aquí el único que se pierde por ahí eres tú...
-Es broma,Marió...
-Pues yo a partir de hoy,te voy a llamar "el niño putero" que te retrata mejor...
-Mira,hija,a tu madre,ni caso,que no sé que vas a pensar...
-Yo no pienso nada,papá,solo me remito a los hechos...
-Y cuales son los hechos,hija...
-¡Hala!,me voy a pintar un rato...
-No,no,mojate,anda,a ver que historias te cuenta tu madre,que todo se lo inventa...Estás eran nuestras conversaciones de despues de comer,unas conversaciones apresadas en el silencio y la quietud del verano,que parecía que vivíamos en una isla remota.Muchas veces,nos acercábamos a pasear al parque de al lado,tan enorme y silencioso y yo me sentía feliz,flanqueado por Mariola y mi hija.Nos sentábamos en un banco y de vez en cuando pasaba algún "biedak" haciendo unas eses increibles, que desafiaban todas las leyes de la física y nosotros hacíamos apuestas,si iba a caerse o no.Normalmente ganaba yo.Otras veces,el tema era cuanto iba a dormir el borracho que estaba tirado y descompuesto a los pies del banco de al lado,pero al final nos íbamos porque el pobre hombre seguramente se despertaría al amanecer,escuchando ya los corrillos de sus colegas ,que ya empezaban con la ceremonia  del alcohol como única meta y esperanza en la vida..Dos generaciones de polacos destrozadas por el alcohol y la desesperanza,mientras las abuelillas sacaban a pasear al perro o a dar de comer a las palomas,mientras alguna cuadrilla de obreros arreglaba alguna acera y se oían los gritos de los niños en alguna guardería cercana.Del río, venían ruídos de metal contra metal,viejas máquinas dragaban de vez en cuando la orilla,cercana al club de piragüistas...

La vida en la memoria...(32)

32
...A los pocos días,mi hija se levantó de la silla y dijo:
-Ahora vengo...y le echó una mirada cómplice a su madre.Estabamos de sobremesa en el jardín de atrás de Solec,bueno en realidad era el jardín de delante,de la fachada principal de la casa,pero como nos habían construído la nueva "trasa"(una vía de circunvalación,con mucho tráfico),pues  dejamos de usar esa entrada y usabamos siempre la Verja de atrás,bueno, en realidad siempre habíamos usado la parte de atrás para entrar y salir porque era más tranquila,era una calle cortada que servía de aparcamiento porque a  continuación estaba el parque de "kryska" como le llamábamos....Hacía dos años que cerraron la guardería y yo me empeñe en comprar toda la casa,bueno, la tuvo que comprar Mariola, que era la que tenía algunos derechos,la casa partenecía a la administración del barrio...Al rato vuelve mi hija,con un lienzo tapado con una tela y me dice:
-Papá,cierra los ojos...Y al abrirlos ahí estaba mi retrato cubista.
-Que te parece,papá...Yo,muy serio,miraba y miraba el cuadro y dije:
-Y éste soy yo,hija...
-Papá,es muy simbólico...
-Clavadito,dijo Mariola,estás clavado,Janusz...Y la verdad es que según a qué distancia,efectivamente  aparecía yo.Tenía dos narices,que en realidad era una como en movimiento,dos ojos saltones y desnivelados.De la frente asomaba una   botella de cristal transparente y boca abajo  que se superponía a mi rostro y un par de gotas que caían de la botella iban a colocarse debajo de mi ojo derecho como si llorara.En la parte de abajo,a la derecha mirando el cuadro,una mano huesuda sostenía una pequeña calavera y en el otro extremo de abajo,un escorzo de pie pisoteaba un billete inexistente de veinte mil zlotys...
-Y no te importaría,hija,explicarme el cuadro,es que yo he sido siempre un poco corto...
-Pues es evidente,Juanito...
-Tú te callas,a ver si ahora va a resultar que eres una especialista...
-Hombre,pues algo más que tú si sé,o no te acuerdas que he tenido una "Galeria"...
-No os peleeis...tú piensa un poco papá...esas gotas que caen de la botella,son tus lágrimas de cuando te pones triste y le pegas a la botella...
-¡Ah!,que bien...
-La calavera que sostienes abajo,representa tu duda existencial y el pie que pisotea el billete es tú desdén por el dinero...
-Qué bien hija,ni Picasso me lo habría explicado mejor...
-Pero...estás enfadado,papá...
-Que no,que no ,hija...Y ese verano yo me convertí en el señor cubista,porque mi hija,de cachondeo,hizo creer a sus amigos que mi apellido español era "Cubista"...así,una de esas tardes en que mi hija aparecía con su panda de amigos a montar la juerga en una de las salas de abajo(mi hija,se había hecho con las dos grandes salas para ella solita,en una tenía el estudio de pintura y en la otra,una auténtica sala de fiestas...),yo estaba podando la enredadera de la verja por matar el tiempo y uno de sus amigos se me acercó muy respetuoso y me soltó:
-Buenas tardes,señor Cubista...
-Perdón,como dices...
-No,nada, que buenas tardes,señor...
-Oye,Lía,luego hablamos un momento...