domingo, 11 de octubre de 2009

La vida perdida (CXXXI)

...Cecylia nos ha preparado una comida riquísima,de las grandes ocasiones y yo toco con mi rodilla la rodilla de Mariola y saltan chispas,a cada contacto yo me empalmo como hacía tiempo no me empalmaba y le he dicho a Waldemar:
-Oye,tío, porqué no nos acercas a Róza,ahora,cuando acabemos,necesito estar a solas con mi hermana...Mi hermana calla y baja la cabeza...
-Claro,dejanos que acabemos el café...
-Gracias tío....Y nada más cerrar la puerta,en la casa de Róza,Mariola me ha tumbado en la cama con mucha delicadeza y yo sé que me va a follar como entonces,como en el verano de 1977,bueno,mejor porque Mariola es más mujer,tiene otra hechura ahora y ahí estamos,a conciencia,fabricando el hijo que vamos a tener,sín pensar en otras cosas,en sus consecuencias,estamos invadidos por una furia antigua y nos hacemos el amor,deprisa,despacio,borrado el tiempo,anulados todos los relojes y ahora sí,ahora nos hemos mirado de nuevo,y los dos sabemos que estamos enamorados:
-Janusz,te quiero,para siempre,te lo juro,te voy a querer toda la vida...
-Yo tambien Mariola,mi hermana del alma,vamos a vivir un gran amor...

La vida perdida (CXXX)

...Mariola y yo nos hemos echado una mirada instantánea,una mirada de deseo,que sólo ella y yo conocemos y me he levantado del sillón,con ayuda de la muleta y le he dicho:
-Ven,Mariola,te voy a enseñar cómo está dejando Waldemar de bonito el jardín y ella me ha seguido en silencio...en el cobertizo,dónde Waldemar guarda su viejo Volvo,Mariola me besa con una delicadeza sabia,sin hacerme daño y yo le he agarrado la cabeza y la llevo a mi pantalón,Mariola está chupandome la polla,y en un minuto o dos,me corro en su boca...Ahora Mariola quiere su parte y me agarra la mano y me la lleva a su falda y yo meto los dedos en su raja,en la heridita que tanto dolor causa a los hombres,como yo digo y casi le hago un fisting,Mariola apoyada en mi hombro,llorando llena de espasmos...Por el jardín pasean Waldemar y mi padre y con una maestría de actores consumados,"ni nos han visto",mientras Mariola y yo nos recomponemos la ropa,la respiración aún agitada.Hemos entrado por la puerta de la cocina y Cecylia,nada más vernos a dicho:
-Voy a prepararos un zumo de naranja,que os va a dejar como nuevos...
-Gracias,Cecylia,un buen zumo,qué maravilla...