miércoles, 1 de septiembre de 2010

La vida en la memoria...(25)

25

Mi hija Cecylia tenía diez y nueve años cuando la mataron,yo hacía mes y pico había cumplido los sesenta y cinco,Mariola tenía sesenta.Si ese día no aparece Stefan,con sus ochenta y cinco años bien robustos,ya no sé que habría pasado.A la vuelta del cementerio,Mariola no hacía más que reirse y reirse...
-¡Callaté,me cago en dios,callaté Mariola !,  pero Mariola no me oía,se había ido a no sé que mundo y Stefan me lo dijo:
-Señor Jan,llame a la Pogotowie Ratunkowe,deprisa,antes de que suceda otra desgracia...Solo recuerdo los gritos de Mariola como un taladro y despues el quejido de la ambulancia...y Stefan,el pobre Stefan me sopesaba con su mirada y me decía,no haga usted una locura,por su madre y  trajo una botella del mueble del salón,Stefan que no tocaba nada...
-Tranquilo Stefan... y solo cuando pensó que yo estaba en mis cabales,se fué,no muy convencido,pero se fué... y luego sucedió lo del río y el niño con la carpa.Cuando volví a casa como una sopa,yo solo me decía:Stefan,solo me quedas tú Stefan y sín pensarlo me tomé dos hipnóticos y me tumbé en la cama...Mañana que sea lo que dios quiera...Y mañana y pasado y el otro, fueron días de estar flotando,sedado como un caballo...Fué cuando le dije a Stefan:
-Stefan,te voy a dejar todo lo que tengo,lo oyes,para tí y toda tu parentela...
-No haga eso,señor Jan,yo soy viejo y apenas tengo familia, déjeselo a la iglesia,señor Jan,que hay mucho necesitado por ahí...
- ¡Joder!,pues si que me lo pones fácil...
-Usted olvídese de que es ateo...
-Ya...,si no es un problema de ser ateo,es que me revienta la iglesia católica,no puedo con ella...





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