viernes, 25 de septiembre de 2009
La vida perdida (XLVIII)
Voy a hacer una pausa.Voy a contar cómo con trece años,en 1970,atravesé del Este al Oeste,del telón de acero,de la tiranía comunista,al mundo libre,al mundo occidental,a los paises democráticos y de ahí al régimen de "mesa camilla" y mucha retórica de Franco,el No-Do antes de la pelicula autorizada y con muchos,eso sí,que se vean,curas,curas por todas partes,que no falten los curas...Amén...Y también voy a contar cómo lo pasó el señor Józef y mi hermana,qué pensaron,dónde se ha metido éste mocoso...El ruído del tren,¡piiií,píí,chas,chas,chas,tacaatra,tacaatra !y luego a más velocidad,¡tata,tata,tata! y la cabeza de un lado a otro,bamboleando al ritmo del tren....Yo me había puesto las botas de agua,una zamarra,la gorra y llevaba un morralillo con dos panes de centeno y manzanas,muchas manzanas que cogí del cesto de la cocina...Expreso Berlín-Warszaw.Parada en Leipzig y espera,larga espera;el vagón correo con valijas diplomáticas para la zona soviética estaba entornado y dentro muchos baúles,baúles de dos metros y allí me metí,en uno de esos baules de madera,puesto en vertical,vacío,como fuera de uso.Y el tren se cierra y comienza el chirrido,los pitos, voces secas,imperativas,el ruído de botas que se alejan...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Ya me preguntaba si nunca iba a enterarme de cómo fue ese viaje, esa huida, esa aventura.
ResponderEliminarGracias por empezar a contarla.
Abrazos.
Estás en todo Tania,ja,ja
ResponderEliminar