jueves, 24 de septiembre de 2009

La vida perdida (XLVII)

Y así fué,nunca en la vida me he sentido más libre.Ni prejuicios,ni fulanito,ni no sé qué,yo estaba desclasado ya de por vida,y me reía hasta de mi sombra,porque de mí mismo,ya me había reído bastante.A tomar por culo todo y al que le pique,que se rasque,no te jode...¡Qué,verano,diós,nunca he follado tanto en toda mi vida,Mariola estaba en celo de mí,de su Janusz querido,de su hermano,de la polla de su hermano y yo me dejaba hacer,me dejaba llevar,me estaba cobrando la adolescencia perdida,los años de soledad,de miedo,de vergüenza,de extrañamiento...¡Qué verano!Mi hermana,en tres meses,se conocía el callejero de Madrid de memoria y hablaba un español castizo,entreverado de expresiones extranjeras:inglesas,francesas,polacas..Mariola estaba a punto para venirse conmigo a Madrid,a los madriles.Y triunfó,claro,no podía ser de otra manera,era una mezcla explosiva.Mariola se había estado reservando para mí y yo fuí su primera polla,y todo fué empezar,era como intentar ponerle puertas al campo,algo impensable,y vinieron también,sí,los años de malentendidos,de cabreos,de distanciamiento.Pero,ahora,con el paso de los años,me da igual,la vida es así,con sus altos y bajos,no se puede tener todo,a que sí,madre,no...pues eso...

No hay comentarios:

Publicar un comentario