jueves, 24 de septiembre de 2009

La vida perdida (XLV)

Tengo que regresar a la infancia,me digo,tengo que exprimir los nueve años que viví con mi madre,ya sé que no es mucho,pero tengo que hacer el supremo esfuerzo de volver allí,a la esencia,a todo lo que me marcó,sin yo tener conciencia ni consciencia...Yo me acuerdo de las cuadrillas de obreros,reconstruyendo todo lo que la guerra había destrozado,tantas vidas,tantas ilusiones,con la dignidad perdida,aniquilada y encima soportar las mentiras interesadas,el falseamiento de la historia según convenga...Da asco,dan ganas de vomitar...y mi madre,que no se arredraba ante nadie,daba igual,fuera quién fuera,mi madre,tan joven,se ganó el respeto de todo el barrio,no me lo invento,yo lo veía,y lo que decía Ania iba a misa,ni comisarios ni su santa madre y siempre,todos los días,un momento para el pequeño Janusz,el rey del mundo...Gracias,madre,eso nunca lo voy a olvidar...
Janusz,me decía:un día serás feliz,estaras feliz de haber nacido y darás gracias por todo lo que tienes,sea mucho o poco,porque lo único que tenemos los hombres,lo único,es la vida,nada más...y yo la miraba,arrobado y asustado a la vez,mi madre tenía convicciones,motivos para vivir,pero mi madre estaba libre de fanatismos...

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