viernes, 12 de noviembre de 2010

La vida en la memoria...(86)

86

Hoy días que se amontonan los recuerdos,entonces las tardes se acortan,el periódico se queda sín leer y yo no me entero de Zenobia,y aparecen las premoniciones a posteriori,como yo digo.Cecylia Grudzinska duró exactamente una semana desde la muerte de su marido Waldemar.Yo creo que se murió por puro mimetismo y fidelidad a toda una vida.Estábamos en su casa,en el chalet de la Dygasinska,celebrando el fín de curso de mi hija Lía.Mariola y Cecylia habían instalado la mesa en el porche,Waldemar en su tumbona,los dos,él y yo, dándole al rioja y fumándonos un habano,porque yo le regalaba cajas enteras a Waldemar.Cecylia y Mariola en la cocina preparando la comida:bigos,empanadillas de setas,de mermelada,de todos los gustos y sabores porque a Lía le volvían loca esas empanadillas polacas,primero cocidas con el relleno y luego una pequeña vuelta en la sartén,los pepinillos,la ensaladilla,las ensaladas,el arenque,el salmón  y el caviar,la comida polaca,que no es para tirar cohetes precisamente,y el caldo de remolacha roja.Lía por el Jardín,enredando con Polaquis,el gran Danés,los conejos a su aire,enseñoreados del jardín,los gatos dando saltos y el cesped sín cortar,sín arreglar.Yo sentía un caos,un desorden y observaba en silencio.De vez en cuando aparecía Mariola con alguna fuente,con vasos,yo que sé y nos echabamos una mirada como un fogonazo,como presintiendo algo y mirabamos al unísono a Waldemar,orondo y congestionado,fumando su puro,la copa de rioja en una mesita,accesible,su cara roja y su pelo blanco hacia atrás,su humanidad de uno ochenta y cinco bien entrada en carnes,sus zapatillas que descubrían unos pies blanquísimos y su bata de seda,parecía como si estuviera tomando un cóctel en alguna embajada amiga,cuando ya se han ido los extraños y solo quedan los anfitriones y cuatro íntimos,pendiente de mi copa y hombre,Juan,sírvete,que te veo muy desganado hoy y que buenos son estos cigarros,los mejores que me has regalado.Y le voy a comprar una bicicleta a Lía por sus notas,la mejor que encuentre...
-Joder,Waldemar,no empecemos,que Lía ya tiene una bici en Solec y no la hace ni caso,que está ya en otras cosas ...
-Que no,Juan,una bici para ir al colegio,que me ha dicho que muchos de sus amigos van en bici...
-Lo que tu quieras,Waldemar,otro trasto más...Y luego nos sentamos a comer,mi hija comiendo como si llevara una semana de ayuno,Cecylia cargando su plato,con su moño blanco y su vestido negro,bien entradita en carnes tambien y luego la tarta y el café,Lía tirando fotos a todo.Con el coñac,Cecylia y Mariola se pusieron a recoger la mesa,mi hija con un conejo en una mano y en la otra un gato,intentando que comieran tarta y no sé en qué instante me volví a Waldemar,para llenarle la copa de coñac,pero Waldemar estaba como dormido placidamente,solo que con los ojos abiertos mirando al cielo y yo le grité a Lía...
-Oye Lía,ata al perro,llévale a la caseta que me tiene hasta los cojones,venga... y yo con disimulo me acerqué a Waldemar y le cerré los ojos,acababa de palmar,le eché la manta por encima como si durmiera y volví a gritar a Lía...
-Lía,ves para la cocina,ayuda a la abuela y dile a mamá que venga un momento,corre...Y salió Mariola secándose las manos con un trapo y no tuve que decirle nada,solo un gesto en dirección a la tumbona...al momento,como una oscura intuición Cecylia con mi hija de la mano y yo dije...
-Lía,ven aquí y besa a tu abuelo,que se ha dormido para siempre...
-Que tonto eres papá,ya empezamos...
-Te digo que beses al abuelo,me oyes y no llores... y yo me levanté rápido y abracé a Cecylia...
-Ya descansa,Cecy,la mejor muerte.Lía se refugió en los brazos de su madre  y Cecylia no me soltaba,me miraba y lloraba como sín creérselo todavía.Luego vino el llanto y el abrazo a su marido,allí arrodillada... y los animales desaparecieron de nuestra vista.Triste tarde.
-Abuelito,abuelo,no te mueras...
-Oye,Mariola,iros con el Volvo a casa,luego te llamo,¡venga Lía!,con tu madre,me oyes... y no dí opción a más...
A quién llamamos Cecylia,piensa rápido,por favor...
-Pues al canciller,bueno,a Arkadiusz Potocki,vive en frente,en el chalet grande de tejas rojas...y yo salí disparado,no quería que Cecyilia se quedara mucho tiempo sola..
-Por favor,el señor Potocki,soy Jan Sobieski,no sé si me conoce, se acaba de morir Waldemar,por favor dese prisa...y yo le oí gritar a Arkadiusz:
-¡Ela!,¡Ela!,rápido,deja todo y ven a casa de Waldemar y volvimos ...Cecylia estaba de rodillas rezando y enseguida Ela se abrazo a Cecylia...
-Señor Potocki,que yo no sé que tramites hay  que hacer... y Arkadiusz desapareció dentro,camino del teléfono.Yo me acerqué a la mesita y me acabé la copa de vino y eché un vistazo al jardín.Al rato,la casa se empezó a  llenar de vecinos,amigos de casa,compañeros de carrera y yo me relajé,porque a mí organizar éstas cosas me sobrepasa,me quedo quieto y paralizado.A los diez minutos un coche se llevaba a Waldemar y yo entré a la casa y le arranqué a Cecylia de los brazos de alguna mujer.Yo necesitaba demostrarla todo mi amor y sus años de desvelos conmigo...
-¡Ay!,Juanito,Juanito...
-Habeis sido como mis padres,Cecy y como lo siento,pero no me vayas a dejar tu tambien...
-¡Ay!,Juanito,que triste...Luego me fuí a a casa en un taxi para arreglarme,para irme al depósito...Lía abrazada a su madre en silencio,en el sofa del salón...
-Lía,mi niña,así es la vida.Mariola,me voy al depósito,luego vengo.Y me puse un esmoquin,oliéndome lo que me podía encontrar allí...Al día siguiente,en el cementerio,en Powaski para variar,Arkadiusz Potocki,antiguo embajador en España,me abrazó y me dijo:
-Janusz,se van los mejores,el mejor agregado que he tenido nunca y Elzbieta me abrazó como una madre y me dijo:
-Has sido siempre el ojo derecho de Cecylia,te adora Janusz...
-Gracias señora Potocka,Waldemar ha muerto feliz y yo solo ahora tengo miedo por Cecylia...
-No te preocupes,Janusz,se viene a casa esta noche con nosotros,no la vamos a dejar sola.Pero Cecylia Grudzinska,cuando me quise enterar, se había muerto en casa de los Potoccy y mi hija Lía se quedó muda por unas semanas y Stefan se llevó a los animales a Praga,a la Saska Kepa donde vivía...

(Nota:en polaco,hay una A y una E con cedilla,que se pronuncian,A con cedilla=On;E con cedilla=En;así por ejemplo,Powaski,sonaría "Povonski",Okecie,"Okenche". Es solo para apreciar la musicalidad del idioma polaco)


No hay comentarios:

Publicar un comentario