lunes, 15 de agosto de 2011

La vida revelada (10)

...En esos años de Universidad,vi más toros que en toda mi vida.Cecylia se aficionó a las corridas y todos los meses de mayo,por San Isidro labrador,sacabamos abono para las ventas,en plena época de exámenes.Pero Cecylia me compensaba bien porque me hacía casi todos los trabajos y me soplaba o me pasaba  su exámen con tal disimulo y frialdad,que yo me quedaba pasmado.Cecylia sentía una atracción extraña por los toros,una mezcla de pánico,horror y admiración que vaciaba la leika en un pis pas,carrete va,carrete viene...y allí estaban los Bienvenida,El Viti,Dominguin...los astros de la época.Yo me aburría de cojones y al segundo toro,me metía dentro a tomar unos cubatas,aprovechando los momentos de extasis de Cecylia.Waldemar vino un día,voy el primer toro y su arrastre,se levantó y nos dijo muy serio:
-Y esto son las famosas corridas,¿no?...pues yo me voy que estoy harto de ver sangre...
-Pero,Waldemar y el arte,¿qué? ...
-Prefiero otras artes,de verdad ,ahí os quedais...luego nos vemos...
-Déjale,Gonzalo,Waldemar es de ascendencia alemana y no entiende este derroche de,de...
-¿De pullazos...querias decir?...
-Te pones imposible,Walde,cariño,esto es como estar metido en un cuadro de Goya...
-Pues yo prefiero el arte de Velazquez,que se le va a hacer...chao,bambinos...y allí nos dejaba,Cecy de nuevo enfrascada en la faena y yo contando los minutos del reloj...a Waldemar lo único que le gustaba de Las Venas,eran los puestos de puros y poco más.Los días de puerta Grande era el apoteosis de aficionados y nosotros teníamos que salir escopetados porque Cecy quería ver un torero de cerca,era los más cercano a un dios que había estado.
Luego Madrid, poco a poco, encendía el cielo de colores por la parte del Campo del Moro,mientras sonaba algún organillo y había revuelo de niños en torno a los barquilleros...eso era Madrid entonces,un pueblo castizo,con surcos en la cara y chaquetas holgadas con el pañuelo de pico en el bolsillo de la americana,las mujeres con sus faldas de tubo y los serenos al anochecer bajo un cielo de estrellas,haciendo sonar su chuzo y su autoridad,porque entonces,un sereno era mucha autoridad,jaja...sobre todo si salías de noche.








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