La vida revelada...(35)

...el Tupolev aterrazó en la pista de Okencie.Todavia me dolían los oidos del descenso.El día estaba gris,plomizo, propio de Varsovia y eso que empezaba el mes de mayo,mes de las flores.Cogí un taxi en dirección al hotel Bristol,con la maleta ligera que llevaba(regalos para Janusz,para Ania,un traje de chaqueta con pajarita,influencia de Waldemar...).No pensaba estar muchos días pues yo era  un apestado para el entorno de Anka.Estaba nervioso y triste a la vez,lleno de mala conciencia y cobardía.La iglesia de Santa Ana estaba a rebosar y en los bancos centrales,unos cien niños y niñas vestidos de blanco, con coronas de flores en el pelo las niñas,como celebrando tambien la primavera.Logré avanzar y hacerme un hueco desde donde podía ver a Janusz,su perfil,tan parecido al de su madre,su traje de marino con galones dorados y el misal en el reposamanos.Paseando la mirada pude por fín ver el rostro de Ania con un velo blanco,el pelo en un moño y un vestido de flores que realzaba su atractivo..mi querida Anka...pálida por la tisis galopante...