Acabo de aterrizar en Okecie,el aeropuerto de Varsovia.Despues de dos horas con la policía de fronteras y de miradas torvas,aquí estoy,en una parada de Autobus,en Zwirki i Wigury,el cementerio ruso detrás de nosotros.El señor Majcherczyk ha estado muy callado y muy serio y sólo ahora estalla en una carcajada...
-Asi que querías conocer el mundo,no Janusz...Yo me he reído también porque me siento ya en casa,el señor Majcherczyk es un hombre lleno de bondad y muy socarrón.
-Ya verás,ya verás Janusz,Mariola está más alta que tú y ya está en el Gimnazjum.Habrá que pensar qué hacemos contigo.
Atravieso una ciudad que apenas conozco,todo el mundo cargado con una bolsa en la mano,las mujeres tocadas con sus boinas,sombreros y hay silencio por todas partes y el color verde,los grandes espacios verdes de Varsovia,los puestos callejeros que crecen como las setas, como un gran bazar desperdigado.
Mariola está en la puerta comiendose una manzana y al verme,se ha metido corriendo para la casa,como si la llevara el diablo.
-¡Mariola!,¡Mariola!.No la hagas caso,solo tiene un poco de vergüenza.
Yo no sé que decir,pero mi mirada se ha ido automáticamente para el río...
jueves, 17 de septiembre de 2009
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