martes, 15 de septiembre de 2009

La vida perdida (XIV)

...hay un grupo de pescadores en las gradas,tienen una paciencia infinita,como si ya no esperaran nada del mundo y nunca les he visto coger nada...En la orilla,un cisne blanco solitario hunde el pico en el agua,yo creo que más que nada por costumbre.Ha salido un poco el sol entre las nubes y una sirena de la Milicja rompe el silencio,una furgoneta azulina que se cae a cachos,cuanta miseria,diós y yo sigo andando,con las manos en los bolsillos,calentandome con las dos patatas cocidas que le he cogido a mi madre,me gusta llevar una patata en cada bolsillo y cuando se enfrían me como una y la otra se la tiro a los patos...hoy tampoco he ido al colegio y por eso trato de que nadie me vea,lo siento porque luego mi madre se llevara la bronca y la amenazarán con abrirla un expediente y quitarla mi custodia...
-Riiiiiiiiiiiiiiiin!Estoy soñando otra vez,empieza otro día:hoy le voy a cambiar el desayuno al Fifi por unas bolas de cristalina,a ver si le parece.
-¡En el nombre del padre y del hijo y del espiritu santo y etc...Hay que joderse con los curas,y que pasados se ponen.Hoy tambien va ha hacer calor,aquí es lo normal.

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