martes, 6 de octubre de 2009

La vida perdida (CVII)

-...Y no te lo pierdas,Janusz,me estuve un año viviendo en el Hotel Europejski ,allí sólo había diplomáticos y gerifaltes rusos,yo me lo pasaba como un enano,yo era como un extraterrestre caído de no se sabe qué planeta,ja,ja,con mis chaquetas bien cortadas por el sastre de mi padre,mis vaqueros,que me los querían comprar a precio de oro y mis zapatos de piel,la gente se quedaba desconcertada y no me ubicaban,Janusz y el primer día que aparecí por la Universidad,escoltado por Waldemar y Cecylia,no quieras saber el revuelo que se montó y allí estaba tu madre Janusz,que me miraba como si me conociera de toda la vida y a mí nunca me tocaba esperar para comer,qué mujer tu madre,Janusz.Y todos los días yo sólo esperaba el momento de ir al guardarropa a por mi abrigo,y allí Ania,la atractiva Ania,que me tenía ya desquiciado y ella lo sabía:
-¡Dzien dobry! Gonzal,jak dzisiaj...(¡Buenos días,Gonzal,qué tal hoy...)
-Bardzo zly,ty jus wiesz,tylko mysle o tobie...(Muy mal,tú ya sabes,sólo pienso en tí...)...Yo,como gran tímido,Juan,tenía éstas salidas y Ania se reía con ganas y me decía:
-Pobrecito,mi español elegante,pues invitame un día...(Biedniutki,mój elegancki hiszpan,wiec zapraszaj mnie pewnego dnia...)

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