sábado, 30 de octubre de 2010

La vida en la memoria...(81)

81

...
Ese mismo año,pero en diciembre,me lleve conmigo a mi hija Lía a París unos días.Yo conservaba algún amigo de Polonia de la facultad de traducción,y uno de ellos,Przemyk,se había instalado en París,los polacos andan repartidos por el mundo,que parecen judíos pero en pobre,pero claro,la emigracion polaca va para tres siglos,son muy apañados...Przemek era grandón,el pelo rapado,nada nuevo y unas ansias de gourmet,como si tuviera hambre muy atrasada y yo le compensaba.En el Bois de Boulogne una tarde,me pareció ver a Marcel Proust con Albertina y luego,otra tarde, a Théophile Gautier y me acordé de unos escalones en Venecia,el mármol blanco y la luz rosada de los palacios,acaso el polaquito Tadzio,de Thomas Mann,de vuelta de la playa del Lido,turbado por las miradas de un maricón viejo verde y atildado,sentimental y penoso y me acordé tambien de Dorian Gray,bueno,mejor,me acordé de Oscar Wilde y sus biombos lacados en alguna mansión de la campiña inglesa,y lo que da de sí París,joder.Y le dije a mi hija que un día le iba a enseñar dónde vivió Toulouse Lautrec,en el barrio de Saint Germain,y lo que sufrió el pobre.Pero yo sobre todo,quería llevar a Lía a Notre Dame de Paris y despues a Santa Inés,para que se sorprendiera con la Francia católica,tan republicana y jacobina ella.En Notre Dame,la cruz presidía el altar y en un lateral,una Virgen románica con el niño,despertaba la devoción y el incienso subía poco a poco en volutas de empacho y yo pensé que de un momento a otro me iba a correr,ungido de tanta manera bonita,los acólitos balanceando tan pulcros y primorosos,lindos turiferarios, el pequeño botafumeiro,me hija arrodillada,con las manos juntas y una devoción aprendida del colegio.Yo hacía esfuerzos por no llorar,no por fe,dios me libre,sino invadido por ese aire cerrado y enfermizo que me hace soñar con adolescentes sodomizados y pervertidos ya para siempre,el estigma en su cara y me acordé de mi madre y la pedí perdón un momento,no te enfades,madre,ya sabes que yo siempre he tenido mucha imaginación...Quasimodo renqueaba todavía por los desvanes de las cúpulas y le dije a Victor Hugo,en silencio,que por qué no le liberaba y le sacaba a pasear por las calles de París.A mi Francia,París sobre todo,me emborrachaba de literatura y estuve varios días buscando el café dónde Paul Verlaine se derretía con su querido Artur Rimbaud,mientras Charles Baudelaire les mira con ternura y resignación.El obelisco ardía por las tardes y  entre bistrot y bistrot,mi hija poniendose ciega a crêpes,yo soñaba con las marquesas de entonces,de una Francia olvidada,incluso me encontré una tarde con los nietos de Estanislao Augusto Poniatowski,último rey de Polonia,dirigiendo el protocolo del  té en algún salón elegante,reyes absolutos de la servidumbre exquisita,ellos,antiguos aristócratas,ahora convertidos en mayordomos impecables y fieles...los médicos de Moliére luciendo sus placas doradas en los barrios tranquilos y burgueses,mientras un aire de pornografía inunda la atmósfera.Y qué guarras son las francesas.Cecylia quería subir a la noria,descubrir París desde lo alto,devorar con sus ojos el ambiente para luego,de vuelta,plasmar su impronta artística en bastidores de ensueño...Yo me estuve traduciendo varios días las conversaciones de un congreso de la resistencia,allá,en la segunda guerra mundial,algunos españoles del exilio,todavía exaltados y los polacos brigadistas encantados de comer bien caliente...Cecylia se aburría y yo la busqué una amiga para poder estar libre en mis escarceos.Por las noches,ya en la cama,Buñuel me presentaba  a los mendigos de Viridiana y Dalí subía a mi hija en un elefante enorme y la decía:
-Lía,no te caigas,deja que el sol se ablande en los relojes,olvida a tu padre y pasea por la India o por la Arabia de dunas amarillas...y Rainer María Rilke,y ya paro,joder,no te pongas pesado,que Cecylia lo que quiere es ver el Louvre y sus Madonnas...En la Alsacia,nos despedimos de Francia y nos fuimos camino de Polonia,atravesando Alemania,quedaba todavía mucho para Leipzig,para La Sajonia,pero todo se andaría,Cecylia harta de mis referencias culturales europeas...
-Y qué pesado y qué cursi te pones,papá,cómo echo de menos a mamá...
...
Y todo esto que cuento más arriba,lo he debido de soñar,porque yo nunca he estado en París y que yo sepa no tengo ningún amigo que se llame Przemyk.Mi hija Lía sí estuvo en Paris,pero fué en Febrero,de excursión con el colegio,tenía quince años y unos meses más tarde se murieron Waldemar  y Cecylia Grudzinscy y luego,para agosto de ese año,nos fuímos a Miedziwodzie...

martes, 26 de octubre de 2010

La vida en la memoria...(80)

80

En Sevilla paseamos entre naranjos y palmeras,a esas horas de los guiris cuando el sol funde y los coches de caballos bostezan a la sombra,las palomas blancas del Parque de Maria Luisa poniendo costras en la cerámica de los bancos y un aire de califas y odaliscas,presas en harenes perfumados,como un sueño, se dejaba entrever por entre los surtidores del  agua y yo me acordaba del moro de la morería y el día que tú naciste,grandes señales había...gilipolleces con tanto calor,Mariola y Cecylia felices,transportadas a un remoto paraíso de aire caliente y dejes andaluces.Barrio de Santa Cruz,alcázares Reales,Torre del oro,barrio de Triana,la fábrica de tabacos,la Maestranza de blanco y amarillo,de rojo sangre y el río Guadalquivir llevando barcos camino de Palos de la Frontera, porque vamos a descubrir América.Yo le iba contando a mi hija la historia de Sevilla,lo que sabía y cuando bordeábamos la Catedral,yo le decía que estabamos acojidos a sagrado,incluso me inventé un patio concreto,según pasábamos por las callejas y le decía:aquí vivió Monipodio,rey de los fulleros,mendigos y farsantes y aquí se le pagaba peaje y ordenaba las tareas.Y  luego la regalé las Novelas ejemplares de Cervantes.En la Catedral, rodeamos el catafalco de Cristobal Colón,llevado en andas por gigantes y luego entramos a ver la Inmaculada de Murillo,allí en la alto,la luz entrando por la cúpula del techo,los paños azules elevandose al cielo,entre ángeles y querubines.Y luego el paseo por las callejas abigarradas de gente y terrazas,algún desgarro de guitarras y un cielo azul,quieto,la noche agobiante y sín brisa.Del mar de Cádiz traíamos restos de salitre en el pelo fosco,los rizos clareados y un cansancio de sol,de mucho sol,los andares perezosos,el cuerpo quemado...Yo me ponía ciego de finos y de tapas,Cecy y Mariola trasegando coca-colas,imantadas por las batas de colores de los tablados,los brazos morenos de las bailaoras haciendo virutas en el aire,marcando la cadera,los culos generosos y el gitano negro,sus rizos negros y su mirada enigmática,como un bronce negro en movimiento.Luego en el hotel,por las ventanas abiertas penetraba el olor de los jazmines blancos y el sueño vencía los cuerpos de mi mujer y mi hija,mientras yo velaba su sueño,atizado de whiskies en una borrachera serena,calmosa,muy comedida,porque yo me dije que en Sevilla me iba a portar bien para  que me quisieran a pesar de todo.Mi padre,su recuerdo,se quedó prendido entre los pinos de Roche y yo me traje un buen cargamento de libros para leer con calma en Varsovia.Yo volvería luego a Roche solo,en el invierno,los chalets vacíos y un aire de nostalgia,para hundirme bien en el molde de mi padre,pero eso sería más adelante,cuando tuviera ocasión...
-Papá,yo quiero vivir en Sevilla,es precioso todo...
-Sí hija,Sevilla es una maravilla,pero te cansarías y tu piel blanca no se ha hecho para estos calores...pero quien sabe,a lo mejor,cuando acabes la Matura,tú que dices Mariola...
-Yo si vuelvo,me voy con un gitano,te lo aviso...
-Entonces,hija,ni por pienso,exprime bien estos días,porque aquí no volvemos,que tu madre es capaz de todo,que la conozco...
-¡Ay!,papá,mamá bromea,qué haría ella sín su Nowy Swiat,sus tés con las amigas y sus botas altas...
- Tu no me conoces bien Lía,que yo de joven triunfé en España,en Madrid,que te diga tu padre...
-Joder que si triunfaste,no me lo recuerdes...
-Ligabas mucho,mamá...
-Bueno,tuve algún novio,cuando papá y yo solo éramos hermanos...y Lía se ríe y me mira...
-Sufriste mucho,papá...
-Pues un poco sí,no te creas...
-No le hagas caso a tu padre,Lía y pregúntale mejor como se lo pasó él,con esa pinta de pobrecito,solo para la galería...
-Oye,y por qué no cambiamos de tema y nos largamos cuanto antes de Sevilla...
-Ja,ja,te has asustado,eh Janusz,ya no estás tan seguro...quién lo diría...
-Estoy loco de amor por tí,ya lo sabes,que lo oiga Lía,que no haya dudas...Y hemos acabado la tarde los tres tumbados en la cama y viendo postales,en la calle el ruído de alguna motocicleta...



martes, 19 de octubre de 2010

La vida en la memoria...(79)

79

...Y no es que no pasásemos algunos ratos buenos,pero fue mejor el verano del año siguiente en el Báltico.Ya,para empezar,en el hall del aeropuerto de Sevilla,nos mangaron una maleta mientras yo contrataba un coche,que me subía por la paredes...
-Joder,Mariola,que esto es España,Sevilla para mis señas,la cuna de Monipodio,tú que estás un poquito leída,me cago en dios,dónde tenéis la cabeza y tú, hija,aquí espabila,o no te acuerdas ya de Madrid...claro,te vas a acordar, si eras un mico...
-Oye,Juan,me hubiera gustado que te la hubieran robado a tí,a ver que cara ponías,listo y deja en paz a Lía,ella no tiene la culpa de que seáis unos bárbaros...
-Te recuerdo que tengo nacionalidad polaca,soy tan polaco como tú,pero llevo todo el avión con lo mismo porque ya me lo olía,que vais con una despreocupación,que yo no sé dónde estáis...
-¡Mamá!,vamonos para Varsovia,ya no me apetecen éstas vacaciones,estoy harta de papá,tú, borracho a escondidas,siempre borracho y nosotras a aguantar tus cambios de humor... y Lía se ha puesto a llorar sín hacer ruido,como ella hace,las lágrimas escapándose por los bordes de los ojos,unas lágrimas que me taladran,no puedo ver llorar a mi hija...
-Perdóname,Lía,corazón,perdóname,soy un bocazas...
-Eso lo dices muy bien siempre,perdona,perdona...Lía tiene la voz quebrada y yo me callo,miro a Mariola y repito:
-Perdonarme las dos...y me he pasado todo el viaje hasta Roche callado y haciendome perdonar...En la primera parada que hemos hecho,yo le he comprado varias postales de Sevilla a Lía...
-Ya verás,mi niña,a la vuelta,nos vamos a estar en Sevilla varios días y te va a encantar y Lía me ha dicho:
-Papá,compramé un botijo,anda,mira qué bonitos y nos hemos acercado al borde  de la carretera...
-Coge el que  quieras,Lía...
-A ver,me da usted un botijo para éste Sol que llevo aquí, y como Mariola viene detrás,yo he seguido...
-Bueno,lo mismo tienen que ser dos,que aquí viene la Luna... 
-Mire qué botijos,para todas las constelaciones,usté para no ser de la tierra no mal se expresa...
-Hombre,algo de español llevo...
-Y qué,aquí las señoritas americanas...
-Más o menos...y nos ha mercao cuatro botijos,los más caros,que parecen de Talavera de la Reina y no de Andalucía,pero qué más da...y hemos hecho las paces...Luego,en casa,en Roche,hemos abierto todas las ventanas y yo solo huelo a mi padre y la bandera polaca ahí sigue,en un rincón del jardín y me he acercado y la he besado en un acto de cursilería que le hubiera gustado a mi padre.En el terrado de arriba,en el solarium, hay botellas vacías de Cuty Sark y Ballantines,alguna de vodka noruego y una tombona está vuelta y medio rota...en su dormitorio,libros por todas partes y periódicos atrasados.Mariola y Lía están recorriendo la casa,luego han salido al jardín,a ver la piscina,está a punto porque ya me encargué yo de que todo estuviera listo,los de Aguirre se portan bien conmigo y me buscan lo que haga falta,mi buena pasta me cuesta.El sol de España parece que las ha encendido y me he acercado a las dos y las he abrazado:
-Escuchar,quiero que paséis unas vacaciones de cine,me oís,no os preocupeis por mí,vosotras a tope y si me emborracho,no me hagais caso y no os enfadeis,¿vale?,qué decís...y mi hija Lía me ha besado y le ha hecho una seña a su madre...
-Sí,Juan,vamos a pasarlo bien,pero no te pases mucho,de verdad,que jodidos estamos los tres y ya sé que estás en el epicentro del muermo de tu padre,me lo has contado tantas veces,pero no abuses mucho,de verdad,que te estás alcoholizando sín darte cuenta...
-Ya lo sé,por eso Lía,te pido que no te enfades conmigo...y hemos acabado la tarde haciendo la compra en el Súper.Luego,Mariola y Lía se fueron pronto a la cama,querían madrugar para ir a la playa y yo me subí al cuarto de mi padre,la puerta corredera de cristal abierta de par en par,las copas de los árboles,de los pinos a mi altura y el mar,un mar sereno con espuma de cerveza,las puntillas del mar azul,tan callado,mientras se escuchan grillos y yo  he cojido una tumbona y me he puesto a hablar con mi padre,recordando la primera vez que aparecí por aquí:
-Aquí estoy,padre,ya he visto en la mesa algún libro,luego echaré un vistazo a Claude le Petit y a la Biblia Erótica,que ya los he visto en tu mesa,a ver de qué van y he comprado el mismo whisky,ya te contaré todas las novedades;abajo duermen Lía y Mariola,qué pena que ya no estés...y me he servido la primera copa,sabiendo que Mariola está cada vez más harta de mí y Cecylia no soporta verme borracho...








La vida en la memoria...(78)

78

Fuerzo el recuerdo,para no hundirme en peores abismos.Ese último verano del que hablo,el de mis ochenta años,paseé mucho,aprovechando el buen tiempo y muchas mañanas llamaba a Halina y nos íbamos a la rosaleda de Lazienki,nos séntabamos en un banco,yo con el periódico y Halina con el punto,las manos hábiles y los brazos rollizos,Halina convertida en toda una matrona de carnes blancas y el carmín rojo como siempre y yo no sabía que Halina la diera a las agujas,y nos metíamos en discusiones bizantinas porque nos aburríamos de muerte,mientras veíamos pasar las excursiones de niños,venidos de fuera de Varsovia,la maestra explicando la vida y milagros del maestro Chopin y yo miraba su nariz de gancho,en tanto algunos niños rodeaban la enorme basa de piedra de color rojizo y disparaban sus cámaras,el pelo de Chopin al viento,la frente despejada...
-Y tú desde cuando le das a eso,esto sí que es nuevo...
-Estoy haciendo una bufanda para el nieto de mi vecina,así me entretengo,y de nuevo nada,es como si yo te pregunto que desde cuando lees el periódico,otra cosa es que nunca me hayas visto...
-No,si digo que no me cuadra,nada más,es como si estuviera ahora aquí  Mariola y sacara el ganchillo,pues lo mismo...
-Pero qué tonto te vas volviendo con los años,pues para que lo sepas,Mariola tambien cosía muy bien,que algunas cosas las vendía en la "Galeria",pero tú, como siempre has ido a lo tuyo,te crees que los demás tenemos que ser unos inútiles...
-Oye,que yo no he llamado inútil a nadie,simplemente me desayuno de nuevas,o sea, que Mariola cosía divinamente,me sorprende,como me sorprende verte a ti  tan puesta con las agujas,como érais tan snobs...
-A ver,Janusz,qué quieres decir con que éramos muy snobs,nos estás llamando tontas o qué...
-Joder,que susceptible te has vuelto,digo que vosotras érais muy "señoritas",nada más...
-Se cree el ladrón que todos son de su condición,quién viene ahora a hablar de señoritas,pero si tú eres el prototipo de señorito mal criado,que no te has manchado las manos en tu vida,tú sabes acaso lo que nosotras trabajábamos en la Galeria,que había días que no parábamos...
-Claro, de preparar tés y cotillear pero bien con las amigas,si eso lo he visto yo tambien...
-Pero tú cuantas veces pisaste por la Galeria,es que me enciendes,de verdad...
-Pues muchas veces,o no te acuerdas y no hace falta que te enfades...mira lo que dice aquí,que van a quitar los mercadillos de la Plac Defilade...allí se compraba las bragas Mariola muchas veces...
-No cambies el tema,Janusz y dime a mí qué sabes hacer tú de provecho...
-Pues,hombre,fumar fumo muy bien...
-Como digas otra estupidez,me voy,que bastante hago con acompañarte,con las piernas como las tengo,que yo no soy Zenobia,a ver si te enteras...
-Joder,en la hora que he abierto la boca,si te he molestado,perdona...
-Vámonos,Janusz,que ya me he equivocado dos veces,que me alteras el pulso,pídeme un taxi en la Brama,anda y tengamos la fiesta en paz...Esas eran nuestras mañanas;en casa aún peor si yo le ponía algún pero a la comida...
-Y éstas pierogi...con lo bien que hacías antes éstas empanadillas,vamos,lo digo por eso,tú tan buena cocinera...
-Y qué le pasan a las empanadillas,virgen santa,será usted que va perdiendo el gusto,a mi me parece que están buenísimas...
-Ya hombre,si mal no están,solo un poco duras...
-Que están duras las empanadillas,a ver si es que se le ha aflojado otra vez la dentadura...duras,vamos,que llevo cocinando desde la niñez,por dios,Señor Sobieski,es que me ofende...
...Y luego,ese mismo invierno,que vino frío de verdad y la cosa fué peor y yo cojía las fotos del verano que pasamos en Andalucía,Cecylia con quince años,tristona por la muerte de sus abuelos y las dos apenas sín comer,mi hija y Mariola a régimen,porque las entró la tontuna de que estaban un poco gordas.Gazpacho sí trasegaron y poco más,que Lía apenas probaba los pescaditos,ahora ,a las dos les daban arcadas el pescado y estaban aburridas de paella española.Pero,eso sí,todas las tardes al mismo tablado de flamenco,porque uno de los guitarristas,moreno de pinta agitanada, las tenía maravilladas a las dos y luego a que las leyeran la palma de la mano,que yo ya me cabreaba...
-Pero qué par de paletas y de incultas,pero hija,no ves que no son más que tonterías...
 -Pero,Janusz,por qué no nos dejas en paz,a tí que más te da...
-Pues vaya ejemplo que le das a tu hija...
-Oye,papá,nosotras te decimos algo cuando te pones a tomar finos...
-Pero que tiene que ver...y miro las fotos y recuerdo que entonces Lía,mi hija,iba creciendo y se desligaba de mí,más cómplice con su madre que nunca,mi hija ya menstruando y mi mujer en plena menopausia,que entre una y otra,vaya verano que me dieron.Algunas tardes,yo me quedaba en el chalet de Roche,mientras ellas dos se iban en un coche de alquiler a Conil,a Chiclana,a San Fernando...y paseaba por la playa como un animal herido.Luego al volver a la casa,ya me metía con el fino,la cerveza y para cuando regresaban,ya estaba eufórico perdido,que hacía que ellas dos se miraran con una mirada cómplice,como diciendo,ya está,ya se ha soplado y ya está feliz...Y dejo las fotos y miro como caen los copos en el azul del invierno y siento frío,un frío tremendo,de fracaso y de abandono y Zenobia se ha marchado sín avisar.Dios,padre,me cagó el palomo como  a tí,vaya par de mierdas que hemos sido...






jueves, 14 de octubre de 2010

La vida en la memoria...(77)

77

El río de la vida sigue,los sueños se extinguen y se alejan.Yo recuerdo que cuando cumplí los ochenta pegué un bajón tremendo y Halina tenía las piernas hinchadas,gordas,la cara arrugada y en las ojeras como un liquidillo de sudor o de cansancio,no sé,pero yo la seguía queriendo,porque el amor es otra cosa,los jóvenes no lo entienden pues porque no lo pueden entender.Y yo hubiera querido tener un nieto que correteara por mis piernas y me trajera el reflejo de la estirpe propia,pero no pudo ser.Imaginaba a mi hija Cecylia adulta y madura,inclinandose para besarme con delicadeza,mientras mi yerno me da conversación y me cuenta sus proyectos...Estás como una puta cabra,soñando domingos de fiesta y mesa especial,algún cumpleaños,Mariola y yo presidiendo la mesa,ajados y felices,mientras mi hija se encarga de todo y regaña a su hijo...Y lo único claro que vislumbro es mi propio destino,reflejado en el destino de millones de seres,todos abocados a la vida y a la muerte,y lloro a veces porque sé que no somos dioses y el recuerdo se perderá y la vida solo será un soplo...Luego,sí,vendrán otras vidas,pero nosotros ya no estaremos y no habrá ya nadie que nos recuerde....Me puse muy mal con los ochenta años,ahora el cuerpo se cobraba los excesos,la inconsciencia,la mala vida,pero tambien yo sentía un aliento,un aliento sobrenatural,como de Arcadia y pedía un taxi y me iba a Santa Ana,no sé si por fe,creo que  no,solo para refugiarme en lo imperecedero,no en una iglesia concreta,no,sino en una atmósfera conocida y escuchaba los acordes del "Salve Regina" y veía a los niños,tan hermosos e inocentes,perpetuando la vida,sus risas sobresaliendo por encima del encienso y la música.Luego me iba despacito,con mi bastón,a la ciudad vieja,al Starego y saludaba a la sirena arrodillada,con su escudo redondo y su espada,su alfanje curvo y sus carnes apretadas...de fondo se oía el organillo,la cantinela de una Katarina y en las terrazas se bebía cerveza y los niños chupaban helados con delectación,casi con devoción,mientras de las mesas saltaban las risas,la fuerza y el poderío de la juventud,una juventud nueva,desconocida para mí, y mientras mi dirigía a la ciudad Nueva,al Nowy Miasto,yo repetía por lo bajo los nombres de las iglesias y los conventos y miraba de refilón las cafeterías y restaurantes donde yo había estado tantas veces y veía como otros protagonistas me sustituían y yo me alejaba,desencantado,ignorado de todos y solo los viejos como yo me reconocían en un solo mirar...esto es la vida,me digo,cuando se llega a viejo,una sonrisa de condescendencia,otras veces un reproche sordo,de mala cara,solo porque somos viejos...y el Vístula seguía ahí,como un insulto,como una bendición,renovadas siempre sus aguas,y el cielo no se ha roto,la cúpula celeste nos tapa todo,todo lo que hay detrás,que seguramente no sea nada,solo una ilusión óptica...

La vida en la memoria...(76)

76

Mi aspecto a mis sesenta y nueve,setenta años,era el de un dómine cabra,más o menos,eso sí, muy atildado y elegante.Yo estaba en los huesos,el pelo blanco,con un flequillo largo,una roncha,una mata de pelo que me cubría la frente amplia,los ojos hundidos en una melancolía permanente,unos ojos grises,que a veces eran azules,a ratos verdes,luego grises,mis ojos despistaban tambien,yo no podría jurar de qué color tenía los ojos,la nariz un poco aguileña,los labios finos y la piel curtida por el aire porque a mí me gustaba salir las noches de invierno para que el aire frío sacudiera bien mis entretelas.Iba cargado de hombros ligeramente,la chaqueta siempre abierta y las manos en los bolsillos,sín corbata,la camisa blanca,porque yo llegó un momento que solo me ponía camisas blancas,la chaqueta negra de paño y los pantalones negros,los zapatos relucientes,tambien negros.No usaba reloj y en el dedo anular izquierdo,un anillote ancho de plata vieja y oro que se le mangué a mí padre buscando  por sus cajones,la cartera siempre llena de billetes y es que yo era un dómine cabra solo de aspecto,el buscón Pablos no habría tenido problemas conmigo y habría cenado siempre como dios.Halina a veces me recriminaba,se metía en el dormitorio,habría el armario y empezaba a buscar y sí,a veces yo parecía el principe de Gales,pero solo a veces,cuando me dejaba.Nos tirábamos fotos por todas partes y siempre Halina:
-Pero,coño,Janek,cariño,te puedes reír un poco para la posteridad  y sacar las manos de los bolsillos...Yo ensayaba una sonrisa y siempre salía con una cara de gilipollas en las fotos que daba grima.Halina sí era fotogénica,su cara llenaba todo,estaba exuberante a sus sesenta,bien cuidada,de buena raza,como yo la decía...Halina tenía poderío de cuerpo y los porteros se apresuraban siempre para abrirla la puerta,la misma puerta que a mí tantas veces me daba en la narices,porque lo último que pensaban los porteros es que yo iba con Halina,yo parecía una cucaracha muy espigada,con una espuma  blanca de cerveza en la cabeza,derramada por la pechera...Luego sí,cuando ya soltaba la propina generosa,los guardarropas se olvidaban de Halina,era mi pequeña venganza y yo encendía un puro español y coleccionaba cajas de cerillas,la bufanda con algún agujero...Y cuando se apagaban las luces,en el teatro o en el cine,lo primero,mi mano se iba a la entrepierna de Halina,que daba un respingo...
-Joder,Janusz,qué susto,te puedes estar quieto...
-Tú déjame y mira anda....y tantas noches,ya tarde,yo me empeñaba en ir a Mariensztat,a la ribera,a pasear por la pradera,mirando los reflejos de luz en el agua,las luces de Praga tililando en medio de la niebla,que a veces me confundía y la llamaba Mariola a Halina,pero ella no se enfadaba...


La vida en la memoria...(75)

75

Halina removió mis últimos rescoldos,como una badila que removiera las cenizas de un brasero que iba apagándose lentamente.Yo andaba cerca de los setenta,pero todavía no me resignaba a prescindir del sexo y yo lo tenía que alimentar con juegos,con fetichismos,Halina disfrutando tambien,pero de otra manera,más entera que yo,descubriendo las fantasías que se esconden en cualquier hombre,excitandonos más con la mente que con el cuerpo en sí.Y se vestía para mí de zorra,llena de encajes,medias,ligueros,tacones altos,carmín exagerado,poniendo poses procaces que yo la pedía,superando siempre mis requerimientos,porque las mujeres tienen una naturaleza sabia para despertar el deseo y tantas veces yo no tenía que decir nada ni insinuar nada.Otras veces la pedía que nos fuéramos a pasear al parque,ella sín bragas,para que de vez en cuando me abriera la entrepierna y yo pudiera ver su coño,sus labios afeitados y esa franja  vertical de vello castaño que a mí me encendía,las medias marcando una zona de carne blanca y llena,los muslos de Halina como una entrada al paraíso,siempre calientes los muslos de Halina...Ahora me río al recordarlo,ahora,con mis noventa cumplidos,cuando ya eso no importa nada,pero entonces,fué otra época de sobreexcitación,sabiendo  que era como una despedida porque el otoño de la vida estaba llegando y luego ya solo disfrutaría con los recuerdos,como un buey manso y  resignado y me ponía a leer a Freud,solo para comprobar si se había equivocado,con su pulsión de deseo y destrucción...Esto es la vejez,me digo,un contínuo desbarrar para doblegar las horas,para que las agujas del reloj de la pared no me aplasten con su lentitud,como un compás perezoso...Zenobia tambien notaba todo esto,lo tenía muy cerca y a veces yo descubría en su cara algún rictus amargo,de mujer sola vete tú a saber por qué,porque Zenobia no me contaba nada de su vida,tan pudorosa como era,tomando mi lascivia,cuando hablábamos, como algo natural en mí y ajeno a ella,pero a veces,algunas veces, yo veía la mujer que había en Zenobia,no la sirvienta,la fiel criada,la sobrina de Stefan,pero yo de inmediato paraba,no quería entrar por esos laberintos,Zenobia era sagrada y punto...a veces tambien me acordaba de mi madre,soñando un incesto imposible y retroactivo,pero enseguida se diluía...
-Janusz,cielo,vas a hacer que te regañe,tan bruto te has vuelto,mi pequeño...
-No,madre,es que a veces parece que el deseo me transforma en un animal,solo lo que tardo en eyacular,qué te voy a decir a tí que ya no sepas...
-Acepta cada instante de tu vida,Janusz,no caigas en la locura,prefiero que me hagas reír con tus ocurrencias... y mi madre se retira como de un escenario y yo vuelvo la vista al parque,con el piar escandaloso de la tarde,los pájaros preparándose para el silencio de la noche...

La vida en la memoria...(74)

74

El dinero tambien,esto antes no lo dije,aparte el esplendor,genera odios africanos y rompe familias,amistades,destroza lo más sagrado,porque el dinero tantas veces es la puerta,el conducto directo que nos lleva al poder,a la soberbia,a la entronización del ego y finalmente en tantos casos,a la estupidez supina.Digo todas éstas cosas,porque yo,para evadirme de mi realidad,me pasé varios años auscultando toda la correspondencia de mi padre,hasta que me harté claro,porque llegué a saturarme de esa personalidad tan compleja y ambigua como fué la de mi padre.Mi padre era como una montaña rusa,a veces arriba,en el cielo,otras abajo,en el infierno y la desesperación;lento hasta la parsimonia,acelerado como un cohete cuando estaba eufórico.Ahora se diría que mi padre era un bipolar,pero mi padre no era más que un ser sensible,lleno de miedos y contradicciones,tambien lleno de arrojo,un arrojo a veces suicida.Yo creo que mi padre no le dejaba indiferente a nadie.Pero de todo se cansa uno y yo,superado mi dolor,instalado ya en la resignación,me fuí alejando de una persona que cada vez entendía menos,una persona que no compartió mi infancia,mas que por terceros interpuestos y cuando ya nos encontramos,yo me alegré mucho y le quise bien,pero mi padre no formaba parte de mi pasado y yo el amor paterno lo ví reflejado en Waldemar Grudzinski,en Stefan Majewski,mi buen Stefan,en Henryk Zanussi,el profesor o en mi padre de adopción y padre de Mariola,Józef Majcherczyk,el humilde carpintero de la calle Fabriczna,(pared con pared su taller con el taller del zapatero Enger),vecino de mi madre.Mis abuelos españoles se me perdían en una niebla,en una nube de desconocimiento y mis tíos,a los que traté tan poco,me parecían seres extraños,a los que yo no lograba relacionar con mi padre,de lo poco que se parecían.Aburre tanta genealogía y al final solo queda la genealogía del amor y del cariño,el retorno permanente a la infancia y lo que allí vivímos,el único espacio sagrado y allí solo estaban mi madre Ania y una mocosa atrevida que se llamaba Mariola.Halina, a veces,sentada en un sillón enfrente de mí,en mi pequeño despacho,me observaba en silencio y como me veía tan enfrascado,a veces me decía:
-Janusz,estás buscando petróleo...
-No,Halinita,guapa,solo trato de saber quien soy...
-Pues cuando lo sepas y le encuentres,dile que no me vuelva a follar por el culo,no sea que se convierta en una costumbre...y yo rompía en una gran carcajada,dejaba todos los papeles y le decía...:
-Halina,a los hombres nos gusta entrar por todos  vuestros agujeros,por todos los poros,es como si estuvieramos buscando la piedra filosofal,escondida en vuestras entrañas...
-Sí,pues en mi culo,lo único que vas a encontrar es mierda,como escarbes mucho,el oro solo lo tengo en mi coño... y nos reíamos,nos reíamos con ganas y yo me daba cuenta que Halina tenía muchas salidas,muchas poses de Mariola,Halina era como la hermana pequeña de Mariola, por eso la quería tanto,porque además me hacía reir,me sacaba de golpe de la melancolía y me instalaba en la vida.A veces entraba Zenobia con el té y nosotros la arropábamos con una gran sonrisa,para que no se sintiera excluída...
-Zenobia,eres un encanto,a que sí,Halina...
-Menuda suerte tienes tú,Janusz,lo que tiene que aguantar la pobre Zenia...y Zenia se encendía como una manzana roja, llena de brillos y reflejos,orgullosa por los halagos...

sábado, 9 de octubre de 2010

La vida en la memoria...(73)

73


A mí,mi padre me salvó de muchas cosas,incluso despues de muerto.Cuando estuve en España,en El Espinar,a su entierro,acompañado por Antonio Canals,yo arramblé con todos sus papeles,documentos,cartas...Para mi padre,el chalet de El espinar era su centro neurálgico,allí tenía todo,incluso se compró un nicho donde está enterrado,porque no quiso enterrarse en La Almudena con sus padres,mis abuelos.Poco despues de la muerte de Stefan,ya sín Mariola y sín mi hija,yo me enfrasqué en toda esa maraña y descubrí muchas cosas.Por ejemplo,descubrí que mi padre me quería.En el cajón central de su escritorio,encontré una foto enmarcada en blanco y negro en donde aparezco yo con mi madre y con Mariola.La foto es de mil novecientos sesenta y cuatro.Estamos en la puerta de Agrykola,al lado del puesto de las rosquillas,mi madre tan  dulce y hermosa,en su cara el reflejo sereno de la muerte.Yo tengo un palo en la mano,los pantalones cortos,mi chaquetilla y mi gorra,debo de tener siete,ocho años y Mariola,con un vestidito azul claro y dos trenzas,no debe de pasar de los cuatro años.Al pie de la foto,la letra redonda de mi madre:"Aquí estoy con mis tesoros,solo faltas tú,Ania".Tambien descubrí cartas que mi padre se cruzó con sus dos hermanos y con mi abuelo,rota la relación con su madre Luisa,desde que se enteró que tenía un hijo en Polonia,un hijo ilegítimo...En una de esas cartas,mi padre escribe a sus hermanos,sín piedad,con odio y desprecio:
"Queridos hermanitos,antes de nada,deciros que lleváis viviendo de mi dinero y no os queréis enterar,desde hace bastante tiempo,las últimas inversiones de padre han sido un fracaso y yo he tenido que echarle un cable,un cable bastante gordo.Sois unos hijos de la gran puta y perdonar el tono.A madre la disculpo,ya sé que es superior a sus fuerzas aceptar todo lo que se salga de su lógica.Y os recuerdo,que ni siquiera me habeis preguntado por mi hijo Janusz y menos por su madre.Que os den por culo,con todo el cariño de vuestro hermano mayor,que os abraza con una llave inglesa.Ventilaros un poco y tú,Agustín, ponte a dieta,que vas a reventar.A tí,Manolo,no te digo nada,no sea que te dé un suponcio.Gonzalo".Tambien otra carta de mi abuelo Agustín,pidiendole a mi padre que no haga sangre:
"Querido hijo,he tenido noticias de la carta que has enviado a tus hermanos y te pido por favor,que en estos momentos de zozobra no te ensañes.Tu madre en el fondo te quiere,pero ya sabes como es,la religión lo primero.La culpa es mía,ya no estoy fino y he metido la pata hasta el fondo y ya sabes que me han estafado por un exceso de confianza,voy perdiendo reflejos y no entiendo las relaciones comerciales modernas.Tus hermanos,los pobres, se despeñan por donde yo sín pensarlo,les falta talento y valentía,perdónales.Tu padre que te quiere...P.D:tu hijo es muy guapo,gracias por la foto.Padre".
Mi padre hacía copia de todo y estaba muy dolido con su madre,la abuela Luisa,porque desde que se enteró que había tenido un hijo sín estar casado,ya no le perdonó.Mi padre se lo dijo bien claro en una ocasión:"Mira,madre,no soporto tu hipocresía,llevais años sín aguantaros,sín "débito conyugal",como tú dices,cada uno  a vuestro aire y me vienes a dar lecciones de moral,allá tú.Dile a tu confesor que se lea mejor los evangelios.Tu hijo,que a pesar de todo,te quiere y te pide perdón.Gonzalo"...


jueves, 7 de octubre de 2010

La vida en la memoria...(72)

72

Cuando meto la llave en la cerradura y abro,Zenobia está con el impermeable puesto,atusándose el pelo en el espejo de la entrada y al vernos,se acuerda  de no sé qué y se va para la cocina,apenas conoce a Halina,pero huele mi felicidad y claro,tiene que remolonear,a ver de qué va esto...
-Qué tal Zenia,mira,te presento a Halina,una antigua  amiga de Mariola...
-Buenas tardes,si yo a usted ya la conocía ...
-Buenas tardes...
-Oye,Zenobia,ya te vas,¿no?...
-Sí,ya me iba,pero me he acordado que no he puesto a remojo el repollo dulce ese,que le gusta tanto...
-Bueno,deja el repollo anda,qué más da...
-Que no,que luego mañana está usted piando...y Halina  y yo nos hemos mirado con paciencia y pasamos al salón y nos quitamos los abrigos y yo preparo una copa.Cuanto tienen que sufrir los amantes,cuantos obstáculos han de vencer,sobre todo cuando el deseo apremia,héroes del adverso distino...
-Halina,que tomas,mi niña(ya se va,no te apures),qué quieres...
-No sé,tú que tomas Janusz,no me lo digas,tú vodka para variar,pero con qué...
-A mí el relleno me da igual Halina,que yo el vodka lo tomo hasta con leche cuando no tengo refrescos,yo no soy sibarita...
-Tienes vino,Janusz,me apetece vino...
-Joder,Halina,no te cortes,vino,menos mal que todavía guardo reservas de la bodega de Waldemar,y vino bueno además,de España,te vas a enterar...
-Oye que yo aquí tomo vino muchas veces...
-Sí,pero será francés o yo que sé y bien caro...
-Como me suelen invitar,no me fijo en el precio...
-Sabes,Halina,a veces os envidio,me hubiera gustado ser mujer y lesbiana,claro,y no digamos ya si estáis un poco buenas,vaya chollo...
-Ya,menudo chollo,Janusz,ya te quería yo ver...
-Pues sí... y como Zenia no se va,me he ido para la cocina:
-Me cago en la hostia,Zenia,deja eso para mañana,no me cabrees...y Zenobia me mira muy digna y deja todo tal cual y se va sín decir adios...Halina está mirando los cuadros de la pared,está mirando la marina de Miedzywodzie...
-Qué guapa está aquí  Mariola,qué guapa era,Janusz,tú sabes lo que nos queríamos...era como una hermana mayor para mí,un modelo... yo he esperado a que se tome la segunda copa de vino..:
-Y cómo os queríais,Halina,dímelo sinceramente,a que os gustabais un poco los dos...
-Joder,Janusz,los hombres siempre con lo mismo...
-Voy a esperar a que estés más borracha,a lo mejor te saco algo y te aviso que juego con ventaja,Mariola me contaba todo,todo Halina,te aviso...y Halina se ha echado a reir...
-Y que te contaba Mariola,a ver,mentiroso...
-Pues que os pegabais unos buenos filetes,sí,que Mariola no le hacía ascos a nada,comprendes...
-Pero que mentiroso eres ,Janusz,no te creo...
-Pues no me creas,pero es así...una vez me contó que te violó literalmente encima de su cama...
-Janek,no me violó ella,la violé yo,para que te enteres...
-Esto se va animando,joder Halina,di la verdad,coño,que tenemos confianza...
-Ya te lo he dicho...y Halina se pone interesante...y yo sé que no es más que un juego,los preliminares,pero si resulta que al final hay algo de verdad,yo me disparo como un cohete...Y esa noche,por fín,pude dar por culo a Halina,que es lo que llevaba deseando tanto tiempo.La cojí del bolso una cajita de
vaselina con disimulo y me puse muy pesado y poco a poco,consiguí doblegarla...
-Janusz,que haces,guarro,déjame...
-Déjame  tú a mí,Halina,por dios,te lo pido por dios...y luego fué mejor,porque se puso mimosa y yo la consolé:
-Dios,Halina,qué culo tienes,mi niña,no te enfades...
-No respetas nada,Janusz ...y se ha abrazado a mí,porque yo conozco un poco a Halina y sé que hoy está salida,si no,no lo hubiera intentado...
-¡Te odio!,y lo ha dicho con tal dulzura,con tanto mimo,que me la he comido a besos,Halina está mojada pero bien,está blanda y tiene flujos por todas partes,hasta el sobaco le suda,con lo límpia que es... 

La vida en la memoria...(71)

71

...
-Vaya estirón que has dado,por eso no te he conocido...Qué tal te va,has hecho farmacia o solo ayudas a tu madre...
-Sí,hice farmacia,si no,no podría estar detrás del mostrador...y si me acordé de que aquí,los dueños de la farmacia pueden no ser farmacéuticos,pero los que trabajan sí tienen que serlo...
-Yo quiero decirle,que aunque su hija y yo ya no salíamos juntos,nos queríamos mucho y lo hemos pasado muy mal toda la pandilla,yo no sé ni qué decirle,de verdad...
-No te preocupes,Piotrek y llámame de tú,hazme ese favor...
-Vale,me da un poco de corte...
-Ya sabes lo cabezota que era Lía,se la metía algo en la cabeza y no había manera...
-Sí,la verdad es que era muy suya...nosotros,señor Sobieski,todos los amigos,nos vamos  los diez de cada mes a Powaski,compramos un ramo de flores entre todos y nos estamos allí un buen rato hablando de nuestras cosas...y yo quise cambiar de conversación,porque empezaba a hipar y los ojos empezaban a empañarse...
-Y qué,seguís la misma panda de siempre,los que íbais por Solec,vaya juerguecitas,¿eh?...
-Sí,más o menos seguimos los mismos,la muerte de Cecylia nos unió mucho...
-Oye,y quién era uno que cantaba y dirigía el cotarro abajo,porque yo soy muy cotilla y me acuerdo que muchas tardes,yo me quedaba merodeando por el jardín,para oír de qué hablábais,procurando que Lía ni me viera,sabiendo como se las gastaba...
-Ja,ja,señor Sobieski,su hija era la primera que nos decía:eh,vosotros,venir,vais a ver a mi padre como anda con la oreja puesta,pero poneros detrás,no os dejeis ver y su hija entornaba un poco más las maderas de dentro...
-No fastidies...
-Así es ...
-Ya,si Lía,de tonta no tenía un pelo,¡que jodía!,sabes,como luego no  me regañaba,pues yo pensaba que ni se enteraba...
-Su hija le adoraba,señor Sobieski,se lo digo de verdad y nosotros tambien le queríamos,era la única casa de la que no nos echaban y hacíamos allí lo que nos daba la gana,por eso le envidiabamos mucho a Cecylia,por el padre que tenía...
-Ya,yo es que confiaba en mi hija,sabes,y la permitía todo,que mi mujer se cabreaba mucho conmigo...
-Sí,cuando estaba su madre,nos decía,¡eh!,formalitos no vayamos a joderla,que mi madre nos larga...
-Bueno,oye,y quién era ese,que solo se le oía a él...Piotrek ha abierto la boca y se ha reído...
-O sea,eras tú,vamos,no lo puedes negar...
-Sí,era yo...
-Ya lo sé,pues anda que no sé yo cosas de tí,Cecylia no me ocultaba nada ...y ahora,sí,otra vez,Piotrek se ha puesto colorado de verdad...
-No fastidie...todo,todo...
-Que sí,que sí...y Piotrek a mirado el reloj como el que no quiere la cosa...en la farmacia,Halina habla con Agnieszka y han pasado más de dos horas...
-Perdona,Halina,nos hemos liado ha hablar...
-No pasa nada...y nos hemos despedido...
-Ya pasaré por aquí Piotrek,de visita,encantado Agnieszka...
-Adiós,adiós,venga cuando quiera...y Halina me dice que ya sabe quién es Piotrek,su madre le ha estado contando...
-Buen chaval...y qué,Halina,como estás de hormonas hoy...
-Pero que tonto te pones,Janusz,si quieres rollo,me lo dices directamente...
-Halina,quiero rollo...
-Y cuando tú no quieres rollo...
-Pues a veces,no te creas...
-Ya...oye,está Zenobia en casa,que me da mucho apuro,como te conoce tanto...
-Halina,coño,que Zenobia dentro de un rato se va...y dirigimos nuestros pasos a Róza,entre las luces y el tráfico y yo estoy feliz...sobre todo cuando me apetece follar y se me logra...




La vida en la memoria...(70)

70

Una de esas tardes en que salía con Halina a dar algún paseo,despues de dejar la clínica,entramos en una farmacia,cerca de la Pola Mokotowska,íbamos andando camino de mi casa.Yo,desde la muerte de mi hija y la locura de mi mujer,llevaba siempre un arsenal de recetas que me hacía mi amigo Franek,el médico de la Kosminska y a quien conocí por Mariola.Yo ya he dicho otras veces que Mariola tenía amigos por todas partes,lo que facilitaba mucho mi vida.Yo,aparte de mi colega Roman,no tenía amigos propios,Stefan aparte, claro y poco más....Franek me hacía recetas de lo que  le pedía,casi sín rechistar,y eso que era muy estricto,pero se hacía cargo de mi situación y el pacto era,que yo le llamara por lo menos una vez a la semana,para saber como andaba de ánimos,porque el sabía que yo mezclaba pastillas con alcohol como el que le pone mostaza a las salchichas de aquí,a las "parówki"...Yo consumía ansiolíticos,tranquilizantes,inductores al sueño y cuando me pasaba con el alcohol,tardaba varios días en recuperarme,pero yo he sido siempre bastante inconsciente y la hipocóndria no forma parte de mi vida,sencillamente.Tambien aprovechaba para pesarme,porque desde que Mariola ya no estaba conmigo,adelgacé por un tubo al no tener cama y mesa puesta,que eso engorda de cojones.A mí el alcohol me quitaba el apetito y no me hacía engordar.En la farmacia,detrás del mostrador,estaba un chaval joven,alto,espigado,bien parecido, con una bata blanca impoluta.Al entrar nosotros se fué adentro y al momento salió una mujer de unos cuarenta y cinco años...
-Buenas tardes... y yo empecé a sacar las recetas y a ponerlas en el mostrador...
-Buenas tardes,perdone,pero mi hijo me ha dicho que es usted el padre de Cecylia...
-Usted se refiere a Cecylia Sobieska...
-Claro,soy la madre de Piotrek,no sé si se acuerda usted de él...y Piotrek me extendió la mano muy respetuoso y entonces yo le reconocí...
-Buenas tardes señor Sobieski...
-Perdona Piotrek,no te había reconocido,perdona,soy muy despistado,oye,si quieres,aquí,entre nosotros,me puedes llamar señor "Cubista",que no me enfado...Halina y Agnieszka, la farmaceútica, madre de Piotrek, nos miraban un poco intrigadas,desconocedoras de aquella anécdota en Solec...y Piotrek se puso como la grana,pero no por eso dejó de responderme..:
-Tiene usted buena memoria,pero que conste que fué Cecylia la que me lo propuso y yo...
-No pasa nada hombre,me alegro de verte de nuevo...Y fué su madre quién me dijo:
-Estuvimos en el cementerio,pero con lo que llovía,usted se acordará,no hubo posibilidad de nada y no le pude saludar,pero que sepa que lo sentimos mucho,sobre todo Piotrek...
-Gracias,de verdad,sí,fué una desgracia...y mientras Agnieszka buscaba los medicamentos por los cajones o entraba en la rebotica,yo le dije a Piotrek:
-Oye,quieres tomar un café conmigo y charlamos un rato,mira ésta es mi amiga Halina...
-Buenas tardes, señora...
-Buenas tardes,oye,Janusz,yo me voy a ir,que tengo que hacer unas cosas y tú hablas con Piotrek...
-Como quieras,pero no hace falta que te vayas...
-Mira, si quieres quedamos aquí dentro de una hora,vale ¿Janusz?...
-Vale...y qué, Piotrek,nos tomamos un café,si puedes,claro... Halina salió y yo le dije a Agnieszka que si me podía tomar un café con su hijo...
-Claro,faltaría más,Piotrek,date prisa anda,quítate la bata...
-Te le robo por unos minutos...
-Claro que sí,señor Sobieski...
-Llámame Janusz,sín cumplidos...
-Yo soy Agnieszka,encantada...Agnieszka estaba guapa de verdad,pero es que a mí desde que andaba solo,todas las mujeres me parecían guapas,pero es que además, Agnieszka lo era.Y Piotrek y yo nos metimos en una cafetería cercana,mientras yo veía alejarse a Halina con paso decidido...


lunes, 4 de octubre de 2010

La vida en la memoria...(69)

69

Tantas veces,en esas largas tardes de tedio y discusiones estúpidas con mi buena Zenia,cuando la edad ha borrado en mí todo deseo y  todo anhelo,cuando me siento derrotado,vacío y solo,saco de debajo del almohadón del sillón un libro ya muy gastado,un librito que mi padre siempre llevaba en el bolsillo de la chaqueta,como el que lleva la cartera o el tabaco.Tambien debajo del sillón,a un lado para no clavármela en el culo,tengo  la Luger siempre a mi lado.Recuerdo que una vez mi padre,cuando yo todavía hacía traducciones o escribía algo de mi cosecha,me dijo:
-Janusz,si de verdad quieres saber lo que es  escribir,o si simplemente quieres disfrutar de una buena lectura, léete las sonatas de Valle Inclán(¡..."aquí Carabel,aquí Capitán..."!),mejor aún que sus esperpentos,su teatro o su "Tirano Banderas",y me sacaba el librito,en una edición de bolsillo,más pequeña de tamaño que lo habitual y me lo extendía...
-"Sonata de otoño- Sonata de invierno"...leía yo en voz alta...Y sí,cuantas tardes de abandono y desesperanza,saco el libro y me pongo a leer,deseando que se pueda arrancar alguna lágrima de mis gastados ojos,porque yo,tan sentimental siempre,como mi padre,soñé muchas veces que enamoraba a tantas  mujeres,pero salvo a Mariola y si acaso a Halina,yo compré a las mujeres más que nada,no había nada heróico ni romántico y yo hubiera preferido ser menos lujurioso pero  más atractivo y haber roto muchos corazones,pero cada cual lleva en sí su propia naturaleza y si algo he aprendido en estos noventa años,es que debemos aceptar nuestra propia manera de ser,no forzarla,no fingir lo que no somos.El dinero mata el deseo,pero el dinero no compra amores ni pasiones descontroladas...y salgo de mí mismo,en las pausas de lectura y me veo a mí mismo en un pequeño salón,en el centro de una ciudad cada vez más extraña para mí,leyendo los amores del  Marqués de Bradomín y luego miro para la calle y hay algo que no encaja..:que hago yo aquí,que hubiera sido de mi vida,si me hubiera ido con mi hija y Mariola a vivir a España,pero no fué así y ahora,desde aquí, según leo, me gustaría estar en  España,pero es solo una ilusión que yo me hago.Si ahora yo viviera en España,estaría echando pestes y suspirando por Varsovia,siempre me ha pasado,no estar a gusto donde estoy,que es como decir no estar a gusto de estar vivo simplemente,lo demás son excusas.Y me traslado al siglo diez y nueve,a las guerras carlistas,tan anacrónicas o paseo con  Xavier por los jardines del Palacio de Brandeso con el alma enardecida...La noche me pilla con la luz de la mesita encendida y los visillos descorridos y no sé si algún pájaro de los árboles cercanos me tomará por un congénere suyo,tengo la nariz un poco aguileña y la barbilla clavada en el pecho y a ratos levanto la vista del libro y parece que voy a piar,pero es solo un deseo de llorar,pero ni siquiera se me empañan los ojos...

domingo, 3 de octubre de 2010

La vida en la memoria...(68)

68

Enterré a Mariola un catorce de julio.El cielo estaba cubierto,de bochorno y había mucha humedad,un calor pegajoso.Yo llevaba unos días en Solec,me cobijaba a la sombra de los árboles,en la esquina más sombría del jardín y había en la atmósfera una quietud exasperante,de ciudad abandonada y pensé lo desagradable y triste que era Varsovia en verano,cuando hacía calor.Algunas mañanas temprano,cuando no podía dormir,me bajaba al jardín,a los cuatro o cinco de la mañana y a veces pasaba un grupo de niños,de boyscouts con su jefa de grupo(los "harcerzy")cantando canciones patrióticas y luego se alejaban,sín estridencias,tan comedidos y educados,perpetuando el patriotismo polaco...Yo llamé a Halina y me acompañó a la clínica y cuando ví a Mariola cubierta por una sábana,la cabeza apenas asomando,no la reconocí y me tuve que acercar bien y mirar y mirar,porque yo no estaba seguro de que fuera ella.Luego sí,ya la reconocí.Solo se oía el llanto callado y compulsivo de Halina y yo salí al pasillo,saqué la petaca que llevaba en el bolsillo de la chaqueta y me metí varios tragos seguidos de whisky y recuerdo que no tenía ganas de llorar,estaba duro y frío,como ajeno.Solo al rato me dí cuenta de que me estaban hablando.Era el director de la clínica que me decía no sé qué de firmar unos papeles,con gesto serio y cortés.Al llegar a Powaski,había un tumulto de gente a la entrada y yo le pregunté  a Halina que si hoy era fiesta...
-Janusz,ésta gente ha venido al entierro de Mariola,¿no reconoces a nadie? ,vete mirando...y sí,yo empecé a reconocer algunas caras,caras antiguas para mí,como de otro mundo,de otra vida;entonces,sí,ya me dí cuenta que era el entierro de Mariola y aquí estaba su poder de convocatoria,Mariola tenía amigos hasta debajo de las piedras y aquí estaban,con ramos de flores y mirada compungida,muy arregladas las mujeres.Había mucho silencio y yo,antes de bajar del coche me metí otro buen pelotazo,quería anestesiarme,sobre todo para lo que vendría luego,los saludos,los besos,el pésame de tanta gente.La tumba de mi madre estaba ya abierta.El ángel de manos piadosas miraba al cielo como pidiendo un poco de alivio por el calor  y yo recordé cuando era más joven y las parrafadas que echaba con mi madre,sentado en una esquina de la lápida.Luego eso fué una orgía de ramos,amontonandose a los lados de la tumba.Solo recuerdo con claridad el saludo  de Wojtek,un antiguo amigo de Mariola,uno de los que me hicieron cornudo por unos días,cuando Mariola se cabreó conmigo a cuenta de las putas, y parecía con sus efusiones y su mirada fija en mí que quería pedirme perdón y yo tuve que pensar en otras cosas para no echarme a reir...
Despues ya tuve la excusa perfecta y le dije a Halina que si me quería acompañar a Solec,a cogernos una buena mierda...
-Janusz,¿tú todo lo arreglas así?...
-Arreglar el qué,Halina,no me jodas tú tambien...
-Me  voy,Janusz,cuídate...Y al volver en el taxi,me fuí al delicatessem abierto y compré varias botellas.Me subí al cuarto de Mariola,enfrente del cuarto que fué del profesor y me preparé para la particular ceremonia del alcohol y la nada,la música de Beata Kozidrak sonando a tope,a Mariola le encantaba Beata Kozidrak y cerré la ventana,porque en aquel silencio,la música del cuarto se oía en toda la calle...
-A tu  salud,Mariola,mi niña...

viernes, 1 de octubre de 2010

La vida en la memoria...(67)

67

Cada vez llevo peor la humedad,ahora que empieza otro noviembre de lluvia interminable.Yo visto unos pantalones negros de paño,la camisa y  el chaleco y me echo por encima una manta,que parezco el hombre del saco y me quedo ahí,en el sillón,pegado al balcón, viendo cómo los cuervos se enseñorean de los árboles,su aspecto macabro y sus graznidos,que aunque no los oigo,me los imagino porque estoy harto de oírlos y la lluvia,ésta cortina tan familiar.A veces abro un momento la falleba y me asomo para oir como cae,el parque vacío,las luces encendidas de la Pomaranczarnia,un poco a lo lejos,con sus plantas enormes en el interior,un Brasil o una India trasplantados aquí,al interior de Lazienki y el verde de las hojas reluce de lo límpias que están de tanta agua...A veces entra Zenia,yo no la oigo y da la luz,cuando me vuelvo ya no está y la llamo:
-¡Zenia!,¡Zenia!...
-Qué pasa...
-Hazme un té bien cargado,haz el favor,tengo los huesos molidos,que parece que tengo un sonajero dentro...oye y dónde está el periódico,el "Zycie Warszawy",que no le veo...
-Delante de sus narices,usted con su manía de no ponerse las gafas,ahí,en la mesita...
-Ah,sí...qué haces Zenia...
-Pues qué voy a hacer,la cena,por qué no se compra un televisor,virgen santa,que pesado se pone...quiere el transistor...
-Que no,Zenia,estoy bien así...
-Bien aburrido querrá decir...por qué no baja un poco con el señor Jaroslaw...¡ay,señor!,si es usted peor que un niño...
-Bueno,me haces el té...
-Que sí,que le traigo el té y no me esté llamando cada dos por tres,que se me queman las cosas y luego le tengo que oir...
-Pues si que estás buena tu hoy...
-Hombre,ya lo que faltaba,hay señor,señor,dame paciencia...
-Que dices,Zenia...
-Que no digo nada...Así son nuestras tardes y yo tengo que hacer esfuerzos para no abrir el aparador de las bebidas,que luego me desvelo y ya no pego ojo y qué aburrimiento,quién me ha visto y quién me ve...:
-¡Zenia!...¡Zenia!...
-Sí...
-Oye,por qué no bajas a ver si está Jarek y le dices que suba un poco...
-No bajo porque el señor magistrado está viendo  el serial ese que le gusta y no va a subir,pero por qué no baja usted...
-Por la pájara esa,ya lo sabes...
-Y a usted qué le va la señora Jola,digo yo...
-No me digas que has hecho las paces con ella...
-Qué paces ni que paces,señor,pero qué tengo yo con esa señora,que no tengo nada,cada una a lo suyo...
-Vamos,que al final os haceis amigas y todo...
-¡Boze Kochany!,yo acabo de hacer la cena y me voy,hoy es  mejor que se aguante usted solo...
-Hala,tráeme el té y ya no abro más el pico...que estamos muy tontos los dos hoy,el tiempo...será el tiempo...
-A ver quién es el tonto aquí hoy,señor Sobieski,que hoy quiere buscarme las cosquillas...
-No te enfades anda...Luego suena un trueno y se ilumina el salón...