jueves, 4 de agosto de 2011

La vida revelada (4)

...La dura posguerra no fue tal para nosotros,mi padre empezaba a hacer dinero de verdad,tenía una naves grandes y comerciaba con todo:cemento,hierros,lentejas...lo que tocase.Tenía olfato para los negocios y buenas relaciones sobre todo,eso era lo más importante y en eso,mi madre jugaba un papel fundamental por sus relaciones y amistades con generales de la guerra,amistades de infancia de Toledo,de la Academia de Infantería cuando mi madre era joven y sus hermanos y primos estudiaban allí para oficiales.Nosotros entretanto en el instituto y yo aficionado muy pronto a las coristas y meritorias que se decía entonces,hasta que me entraba el bajón y me retiraba del mundo,pero sín dejar de rumiar cómo hacer dinero,tenía esa inquietud y me fijaba en mi padre,en su saber hacer y relacionarse,yo no tenía don de gentes y tendría que usar otras armas,como la inteligencia,la intuición,no sé,el caso es que empecé a conocer el mundo de la bolsa,a invertir en valores y no me iba mal,yo tan negado para otras cosas,disfrazado de bohemio despistado,como si el dinero me la trajera al fresco.Y luego,al acabar el bachillerato,mi vida dio un giro inesperado al matricularme en 1950 en Filología Hispánica y conocer a Cecylia Wojczychowska,luego,de casada, Cecylia Grudzinska.Porque si yo no hubiera conocido a Cecylia,mi hijo Janusz no habría nacido,así es la vida ,puro azar,como el juego,aunque respondan a una causa siempre,porque eso es el destino,una mezcla de azar y unas gotas de premeditación,yo que sé.Cecylia tenía un pasaporte suizo,a saber por qué y como y estaba aprendiendo español,quería ser diplomática.A mí la filología me la traía al fresco,la verdad,a mí me gusta la lectura,la creación,los fonemas y los lexemas,las oraciones compuestas y subordinadas y cuantas cosas más,me aburren,pero algo tenía que hacer de cara a la familia y allí me planté con mis veinte años y un hartazgo tremendo de esa atmósfera axfisiante y pobretona de posguerra,con curas por todas las esquinas y la miseria material y moral por todas partes. Y de Malaga fui a caer en Malagón,como se dice,porque lo primero que ví en mi primer viaje a Varsovia fue más de lo mismo:devastación,miseria, resignación...así estaba Europa por aquella época,en una depresión profunda y muchas soflamas para levantar los ánimos...

No hay comentarios:

Publicar un comentario