martes, 6 de septiembre de 2011

La vida revelada (22)

...-Es que tú tambien te vas a convertir en un borrachuzo,en un "menele" como este desgraciado.
 -¡Coño Anna!...que beben todos...
-Sí,pero se saben controlar y tú no...
-¿Queeé?...Ania ya me empezaba a abroncar en español y los demás protestaban...
-En cristiano,en cristiano,aquí se habla lo del país,señorita Anna...
-Yo hablo como me da la gana,entendido...y Stefan y el profesor se reían con ganas,provocando más al zapatero...
-Enger,¿tú que días no bebes?...y Enger se me quedaba mirando porque no entendía nada,lo que provocaba más risas...
-Y el señor,¡Kurwa!,¿dónde aprendió el polaco?...
-Se lo he enseñado yo...
-Pues deje al profesor,mejor y usted a sus tareas de mujer,jejejeje...
-No me calientes que te echo,te aviso...y el zapatero callaba temeroso de perder la siguiente ronda... a Ania le molestaba que yo bebiera porque me conocía bien y luego me ponía muy pesado.
 -Oye Ania,al profesor y a Stefan bien  que no les regañas ¿eh?...y Ania me clavaba un cuchillo con la mirada y yo iniciaba otro tema por si acaso...
Se agradecían éstas tardes interminables con compañía.A veces,venían también Waldemar y Cecylia y la conversación iba  por otros derroteros más cultos digamos y yo normalmente me largaba cabreado al cuarto del profesor a estudiar, porque los cuatro me apremiaban con mis estudios y progresos...
-Gonzalo,quién algo quiere,algo le cuesta...era el remate del profesor y todos asentían con la cabeza y yo solo decía desde la puerta,en español:
-Iros a tomar por culo...y la carcajada era general,porque todos ya se sabían el significado...pero luego me volvían a llamar,pasadas dos horas,y yo me hacía el remolón aposta,hasta que aparecía Ania con una sonrisa,me rodeaba con sus brazos y me decía:
-Te quiero,español de los coojojones...y yo no podía resistir más y me echaba encima  de ella mientras se oían las risas en el cuarto de Ania.Ania metía muchos gazapos con el español,le pasaba lo que a mí con el polaco.Yo aprendía más en dos horas con el profesor que con Ania o Cecylia varios días,porque el profesor tenía didáctica y a pesar de ser alemán,fue él quien me enseñó bien a declinar el polaco,porque yo estaba aprendiendo un polaco de la calle que empezaba a viciarse demasiado...Luego,cuando salíamos al jardín a despedir a la compañía,Anka y yo nos ibamos hasta el río,abrazados,y más de una vez acabábamos follando en cualquier rincón a pesar del frío y la humedad...






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