La vida revelada (32)...

 ...Y despues de meses de cielo de pais pobre,secarral y desesperanza en un manicomio a las afueras de Madrid,volví a la casa familiar del Viso, a un cuarto del primer piso y por la ventana yo veía la acacia verdecida y me ponía a leer para no enloquecer más, hasta que me llamaba la criada para comer,el rito de comer con Esperancita de cofia y mi madre como un junto tieso y un collar de perlas grises,el vestido de seda verde botella y el pelo más negro y canoso en arabescos de moda,los tacones altos,zapatos de raso...Dos besos en la mejilla de protocolo y mi padre con el pañuelo blanco, su pico en el bolsillo superior de la chaqueta asomando,el comedor con el aroma de las lilas recien cortadas y una luz  de tarde apacible y aburrida,mes de septiembre en un Madrid silencioso,un silencio de hastio y televisión en blanco y negro con imagenes del Pardo...Mis hermanos Agustín y Manolo ya casados y en sus nidos,ni siquiera conozco a sus mujeres y mi padre que se ajusta la servilleta en el cuello bajo el reproche callado de mi madre,tan estirada,mientras nos sirven la sopa,menestra de no se que...el generalísimo para arriba y el generalísimo para abajo,el diario Ya en el velador...De postre flan y cafe.Y tras los monosílabos de la comida,me cogía el coche de mi padre y me escapaba al Espinar,a planificar la tarde,en el chalet lleno de polvo,botellas vacías y libros por el suelo,la alberca llena de hojas,pensando en la próxima escapada,vencido de whiskies,preparando la noche de putas y maldiciendo de todo lo que se menea.Mi hijo Janusz se dibuja en una infancia  extraña para mí y el año que viene hará su primera comunión y yo he prometido ir..He llamado al coronel por si le apetece que nos veamos donde la Paca,las guitarras flamencas y eso y lo que toque...