sábado, 14 de enero de 2012

La vida revelada (29)

...y la primera vez que me fuí a Varsovia de extrangis,lo primero fué irme al río sin saber por qué...Corría el año 1961 y me sorprendío la ciudad reconstruída y los pescadores,nunca había visto pescadores en el Vístula,era una mínima señal de progreso...Desde el puente de la Sirena,mi hijo Janusz se recortaba en un  horizonte triste de nasas vacías y cielo gris,su chaquetilla de pana y su gorra,las manos en los bolsillos,el pantalon corto de pana y las botas de agua...Sangre de mi sangre,perdido en la inmensidad de la nada,del tedio más deprimente y las manos en los bolsillos,como un golfillo de barrio,ajeno a su alcurnia española...ese era Janusz la primera vez que le espié a  orillas del río,mientras no perdía de vista la trasza y la casa materna.Que miserable me resultaba todo,qué triste...

"Yo,Janusz,te pediría perdón y te abrazaría,pero no se si tú me dejarías,tu pobre madre declinando con su tisis galopante y el profesor Zanussi sín reconocerme  adrede cuando me aventuré por la calle Izdkowskiego,camino del parque de Kriska,en busca de borrachos que me reconocieran"...La verja negra,estaba recien pintada de verde y las luces del primer piso me hicieron  llorar...entonces Zanussi me miro y yo seguí adelante con su mirada de reproche a mis espaldas...qué dura es la vida,cuando se pone dura...ni siquiera era capaz de imaginar el aspecto de Ania,estaba ciego y luego me uní a la ronda de borrachos en el parque,mientras se oían ladridos de perro y el verdor de las ramas lo inundaban todo...Varsovia se ponía de color azul  y yo pensaba en encontrar un poco de heroína...

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