...esa misma noche,inauguraron el Bristol,la crême de la crême comunista o socialista,que ya no me acuerdo,yo solo veía muchas gafas de culo de vaso,trajes cortados por el mismo patrón y vasitos de vodka con filigranas,mientras unas vetustas camaras de video recogían el momento del camarada Gomulka alzando la copa...El elemento ruso solo tenía miradas para las camareras polacas,de blanco y negro que se movían con sus bandejas de aluminio y sus moños tensos,la cara limpia y despejada...sonaba la música,una música melancólica de flores blancas y afuera nevaba con grandes copos,las puertas giratorias metiendo un poco de aire frío en el vestíbulo.Yo me dejaba llevar por el vodka y la música hortera,mientras me deshacía de los globos de colores...De vez en cuando me salía a la puerta y veía la entrada de Santa Anna a rebosar de gente porque empezaba la misa del gallo...eran dos mundos que no se conocían,disimulaban o mas bien,fingían, pues en el Bristol,los mandatarios celebraban la navidad sín nombrarla,mientras que en Santa Anna se congregaba la multitud,compartiendo hostias bendecidas y cuando me harté me fuí por la tercera vía del oprobio al margen de la política,unas rusas me esperaban en el burdel de la calle Chmielna,a un paso de la Krakowska,mientras el aire frío traía ráfagas de nieve y en los guardarropas había un remolino de abrigos y fichas que corrían de mano en mano...Dobre wieczor,pana...¡Witam panstwa!,porque hoy ha nacido dios...que cosas...y Magda ya me esperaba...una guerrera del sexo,con ganas de hacer caja...
sábado, 14 de enero de 2012
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