miércoles, 25 de agosto de 2010

La vida en la memoria...(4)

4

Me alimento prácticamente de té,yo, que apenas probé el té a lo largo de mi vida,me parecía insípido por muy cargado que estuviera y ahora,lo que son las cosas,es mi vicio,junto al tabaco y junto con el té,unas rodajas de pan de centeno del día anterior con mantequilla.La pobre Zenobia se desespera porque no como y sí,estoy como un suspiro ,más flaco que un perro flaco,pero aquí sigo,me digo yo para mis adentros...
-Sopas,señorito Sobieski,sopas es lo que tiene usted que comer y pan del día y unos buenos filetes de cerdo,que vamos,que parece que es usted pobre,ay que angustia...
-Zenia, no ves como estoy,coño,como un roble...
-Quite,quite y encima con bromas,a su edad,¡ay! si la pobre hija de usted viviera todavía,iba usted a comer quieras que no,pues menudo se las gastaba Cecylita,que en paz descanse y qué pena,dios mío...
-No empecemos Zenia,que a nuestra edad los lloriqueos sobran,¡joder!...
-Y qué mal habla el señorito,con lo culto y lo" bogaty" que es,qué vergüenza,si el otro día la señora Jola,la sirvienta del magistrado de abajo se echó a reir en mis narices,sí,en mis narices,señorito Sobieski,diciendo que algunos ricos no saben ser ricos y les viene grande,ay que disgusto...
-Y a tí qué,Zenia,pues anda que si yo te contara del magistrado,el eminente Jaroslaw...
-Calle,calle,por lo menos guarda las formas en público,pero usted...
Zenia me sigue llamando señorito a pesar de mis noventa años y me río con ella todo lo que quiero y más porque Zenia es montañesa,de Zakopane y tiene un acento insuperable.Zenia es  sobrina del carretero Stefan...



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