martes, 22 de septiembre de 2009

La vida perdida (XVIII)

Hacía mucho que no me reía tanto.Ayer Mariola volvió del colegio acompañada por sus amigos,tan orgullosa ella de tener un hermano tan raro,que ha comido tantas naranjas en un país que siempre hace sol o casi,y me exhibe como un trofeo.Estamos en la parte de atrás de la casa y seis pares de ojos me miran inquisitivos,expectantes,dispuestos a no pasar una...Ja,ja,ja...
-Jan,cuentales a mis amigos cómo es España,pero bien...
-Pues qué os voy a contar,que he fumado ya cigarros y he probado los fruti di mare...Además,he tenido un balón de cuero...
-No seas mentiroso,que no somos tontos...Es la voz de Piotrek,que empieza a sentirse ofendido...
-Demuestranos que has fumado cigarros a ver...
-Ja,ja,ja,ja y ¿cómo os lo voy a demostrar,eh?Ja,ja,ja,ja,ja...Boze kochany...
Al rato,me he quedado solo.Mariola vuelve con cara de pocos amigos y me suelta:
-Te podías haber traído un cigarrillo de esos,por lo menos ¿no?,es que pareces tonto.
-Ay Mariola,no me hagas reir más.
Mariola me ha soltado el primer tortazo...

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