miércoles, 23 de septiembre de 2009

La vida perdida (XXX)

No he pegado ojo en toda la noche,ya no me acordaba del calor que hace por aquí abajo en verano,y los nervios,sí,estoy más nervioso que yo que sé,tú,tan lanzado,tú y tus cojones,tus cojones de boquilla maricón...
En Roche,me pongo a buscar con disimulo,no voy a ciegas,me han dicho que pinta tiene el chalet...Y ya está,sólo a mi padre se le puede ocurrir tener una bandera roja y blanca,en el jardín,cerca de la entrada a la casa,el patriota de mis cojones,me están dando ganas de irme...
-Czesc,Janusz,te estaba esperando...
Hay un hombre plantado al otro lado de la verja,está muy tostado,tiene el palo castaño con mechones rubios y canas que le asoman por todas partes.Es delgado,de estatura normal y viste elegante,mi padre tiene pasta,eso parece...
-Así que,tú eres mi padre,¿no?,y desde cuando me conoces,si puede saberse...
-Pues que yo sepa,desde que te pario tu madre...
-Ya,pero yo digo ahora,por qué sabes que soy yo,por qué estás tan seguro.
-Joder,Jan,no has cambiado nada,me sé toda tu vida y milagros,¿quieres pasar?...

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