miércoles, 23 de septiembre de 2009

La vida perdida (XXXV)

Mariola lleva una hora de reloj,probandose los trapos que la he traído de España...
-Ay,Janusz,cuanto te quiero,¿ves como no te va el ser malo?Pero te has pasado,cuánto te has gastado,esto no puede ser,luego estás a real y media,como tú dices...El que no me iba a traer nada,si casi me has traído el Corte Inglés para mi sola...¡Qué contenta estoy,diós!...
-Bueno y ahora me vas a contar con pelos y señales,desde el principio...
-¡Joder! y cómo te gusta regodearte con el pasado.Pues qué quieres que te cuente,si mi padre todos los días con lo mismo:Mariola,a Janusz ni una palabra,me oyes,me estás oyendo bien Mariola...ni una palabra...
-Qué sí papa,que sí,que ya me lo has dicho...
-Y yo qué...
-Y tú nada,o no te acuerdas de cómo estabas cuando hiciste los dieciocho,que ibas a buscar a tu padre y le ibas a matar,o ya no te acuerdas...
-Y qué,tu y yo no teníamos secretos,pero ahora veo que sí...
-Janusz,Janusz,bésame anda,no te enfades conmigo...

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