...Son cerca de las cinco de la mañana y aquí estamos,paseando por la playa desierta,Kafka no para de correr,de jadear,de ladrar,se le ve contento y mi padre y yo con una cogorza de mucho cuidado.En resumen,aquí el único que se desayuna de nuevas soy yo,el listo,el enterado,al que no se la pega ni diós...Mariola se va ha enterar,eso fijo y el señor Józef porque ya está criando malvas...,y Waldemar,todos al cabo de la calle y yo como un gilipollas,piando por mi padre y todos callados como putas,por deseo expreso de éste señor:se enrolla bien,tiene labia mi padre y resulta convincente y cada vez que le miro de refilón,me veo como un calco de él,solo que yo bastante más pardillo a su lado,para qué negarlo.O sea,que yo he estudiado,yo he vivido bien,sin saber que mi padre le mandaba dinero todos los meses a Józef Majcherczyk, a través de Waldemar,de la embajada en Madrid.
-...Bueno,padre,todo eso no cambia nada,para mí sigues siendo un cobarde,tú y tus malos rollos,tú y tu hastío de la vida,qué romántico,joder...
-Piensa lo que te dé la gana,Jan.Lo he pasado muy mal y aquí se vivía de puta pena,yo quería otro futuro para tí,algo diferente,ya sé que has sufrido mucho,y qué,¿te arrepientes de lo que has vivido?...
miércoles, 23 de septiembre de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario