miércoles, 23 de septiembre de 2009

La vida perdida (XXXVI)

El tres de mayo de 1997,fiesta nacional de Polonia,dentro de un mes,me caso con Halina,mi alumna de español.Halina está maciza,está como un queso,no es como mi hermana,tan delgada y tan estricta.Halina es todo dulzura,en eso me recuerda a mi madre y está forrada de pasta,aunque a mí eso,me la sopla.Halina es la niña guapa de Wilanówyk,la hija de Edward,el amo,o casi del pueblo.Halina se vino a Varsovia a estudiar Iberystyka(Español y portugués)y es la mejor amiga de mi hermana.Mi hermana está más feliz que nosotros dos juntos y el otro día me llamó a mi casa de Róza:
-Janusz,quiero hablar contigo,te puedes pasar por aquí...
-Qué tal,Jan,ven vamos a la cocina,qué quieres,té o café...A mí,cuando mi hermana se pone con éstas formalidades,me mosquea.Sabe y de sobra que no pruebo el té,solo café con leche a la española,no éstos cafetazos con el poso en el fondo...
-Bueno,supongo que tendrás muy claro,que se acabaron las putas,no Janusz...
-¡Qué!...
-Lo que has oído.
A mí,ésto de que me empiecen a programar la vida,me mosquea de cojones...
-Perdona,de que me estás hablando,Mariola,no me cabrees...

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