jueves, 10 de septiembre de 2009
La vida perdida (VI)
Llueve sobre Varsovia,una lluvia interminable y repetitiva que desvarilla los paraguas.Yo estoy en mi escondite,bajo el puente de hierro,a la derecha el puente de Sigmund Berling,a la izquierda,el puente de Poniatowski.El cielo está gris,un gris de plomo que asusta y el agua rebota con fuerza en las turbias aguas,arrastrando lodo y ramas,las gaviotas sobrevolando el río,sí, en Varsovia yo ví por primera vez una gaviota.Los ojos del puente Berlinga lloran y lloran lágrimas amargas,como de leche sucia y agria,está turbio el río y yo,no sé por qué,pienso en todos los muertos que hay bajo el asfalto de las calles de Varsovia.El subsuelo es un gran cementerio, vayas por donde vayas,eso lo sé y no me pregunteis por qué.Son los muertos de la guerra,de la resistencia,la "Powstanie "que dicen en mi tierra...los judios del gueto que no soportaron el hambre,que fueron masacrados y ésta lluvia,me digo,son las lágrimas amargas de tanto cádaver,de tanta brutalidad y yo estoy tranquilo porque sé que mi madre sabe dónde estoy,no tenemos secretos:estará mirando por la ventana con tristeza y con dulzura y sus ojos tan azules,pasaran al gris de cuando se pone pensativa.Un día os contaré que aspecto tenía mi madre,mi querida Anka,como la llamaban en el barrio...
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