...Ávila,ciudad de cantos y Santos,cuna de Santa Teresa y San Juan de la Cruz.Estamos rodeando la muralla,ya la conocía porque Cecylia me trajo algún fín de semana,cuando estudiaba en Salamanca,vinimos en el coche de Waldemar,un Volvo familiar con matrícula diplomática,pero entonces,con Cecylia,no me atreví a pasar por la estación...y esto es Ávila,las luces halógenas que han puesto realzando las espadañas y éste cielo tan azul,los vencejos por todas partes,en el piar del atardecer,acomodándose en los árboles para dormir y el Valle Amblés desde el Paseo del Rastro,y sin saber por qué,me he acordado de Varsovia al anochecer,hay una nota de azul en la noche tranquila,que suena pareja,y le he preguntado a mi padre ,que si tiene música de Chopin en casa,ésta noche quiero emborracharme en la terraza escuchando el Nocturno en si bemol,o en fa sostenido mayor,cualquier Nocturno,y seguramente luego me ponga a llorar recordando a Ania,a mi querida madre,tan sola como te he dejado en el cementerio de Powaski...Y sólo cuando ya vamos por El Escorial,me he acordado:
-Me cago en diez,las yemas,padre,que no hemos cogido yemas,que me privan...
-Tú estás hoy un poquito caprichoso,¿no?...
sábado, 3 de octubre de 2009
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