sábado, 3 de octubre de 2009

La vida perdida (XCVII)

...o sea que al niño la estación se lo llevo por delante un tren de mercancias,vamos que lo arrastró doscientos metros y apareció su piltrafa de cuerpo pasada la ermita de San Antonio...normal,todo el santo día vía va, vía viene,ni paso subterráneo ni nada y claro.Estoy delante de la fachada de la Casa de Misericordia,llevo media hora paseando por el jardincillo,pensando en el pistolero barato y en "elniñolaestación" y me estoy empezando a mosquear porque ha pasado media hora y estos dos no aparecen...La hermana Margarita se ha quedado tan contenta,le acabo de soltar quince mil del ala,como si a mí me sobrara el dinero,yo me las gasto así,se conoce que he salido al abuelo Agustín,la diferencia es que yo no hago negocios y me estoy merendando todo el patrimonio,todo sea por recobrar el pasado...Hay una tasca a cincuenta metros,cuando entro,mi padre y Mariola están pagando la consumición...
-Ya pensé que os habíais ido a Madrid...
-No Juan,como no nos has dejado entrar contigo,pues nos hemos tomado un café...
-El señor va a tomar algo...
-Sí,dame un sol y sombra,a la salud del pistolero barato...
-Perdón,como dice...
-No,que un sol y sombra bien cumplidito...Hoy me apetece soplarme...

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