sábado, 3 de octubre de 2009

La vida perdida (XCVIII)

-Bueno y qué,cuentanos...
-Janusz has visto a tu pistolero...
-Esperar un momento,que recargo gasolina,camarero,por favor,otro sol y sombra...vosotros tomais algo más...
-Pero es que que te vas a soplar ahora...que nos tenemos que ir a Madrid...
-No,hombre,dejame,ha sido un día de muchas emociones...
-Joder,Janusz,tú a la hora de trincar siempre tienes la excusa perfecta...
-¡Ay la leche,padre!,que si no llega a estar ahí la sor,el pistolero barato me había arreado un buen bastonazo,qué tío,ahí sigue,muy cascado pero como siempre...
-Pero bueno,que si se han cumplido tus expectativas...
-Qué expectativas ni qué niño muerto,si yo sólo quería ver la estación de Ávila otra vez...
-Pero vamos a ver,entonces para qué nos traes aquí...
-Pues para hacer una obra de caridad,padre,que le he soltado a la hermana quince mil pesetas....
-Pero,tú eres tonto o qué,pues me las das a mí y nos habíamos quedado en Madrid...

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