martes, 29 de septiembre de 2009

La vida perdida (LXXIX)

...pues Mariola,Janusz,para qué te voy a decir otra cosa,ha cambiado mucho,no parece la misma...Es Waldemar el que habla,estamos en el porche con unas mantas y el jardín está limpio,el verde de las hojas recien lavado por la lluvia,un verde que nunca voy a encontrar en España,por lo menos hasta ahora no lo he visto...
-Yo lo siento,Waldemar,te lo digo de verdad y sigo queriendo a mi hermana como siempre,no me la quito de la cabeza,de verdad,pero yo estaba ya hasta las narices de como se desarrollaban las cosas,y con Halina,pues bien,pero yo me conozco y no íbamos a durar mucho,fijaté que no le hice caso ni a mi madre...
-Cómo que a tu madre,Janusz...
-Sí Waldemar,yo cuando voy al cementerio hablo con mi madre y discutimos y todo...
-Ah,ya...
-Y todo ese circo de la boda...Parecía que era Mariola la que se iba a casar y Halina a todo amén,comprendes,Halina siempre un paso por detrás de Mariola,no te quiero ni contar,lo que hubiera venido despues,mi mujer hablando por boca de Mariola todo el día...si tanta ilusión la hacía la boda,a Mariola digo,que se case ella y se monte su bodorrio como más le guste...

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