martes, 29 de septiembre de 2009

La vida perdida (LXXXIII)

...hemos cogido un taxi hasta la Marszalkowska,no quiero soltar ni un momento a Mariola.En el subterráneo de Jerozolinska he cojido bocadillos calientes,coca-colas,alguna ensalada.De nuevo arriba,he parado otro taxi,a Róza 14 por favor...Mariola esta devorando bocadillos con fruición y yo como también,sólo de verla comer así,se me ha despertado el hambre...
-¡Escucha,Mariola,quédate aquí unos días conmigo,pierdete de todo.Mira,mañana por la mañana,si quieres, nos vamos a Powaski y le ponemos flores a Józef y a mi madre,te parece...
-Vale,Janusz,como quieras...
-Escucha,escuchame bien Marió,nos vamos a ir unos días a España,vamos a recordar los buenos tiempos.He empezado a trabajar,voy a traducir un par de libros,pero ahora tengo tiempo,me oyes...
-Janusz,por qué te fuíste así,no sabes lo que he llorado,lo mal que me he sentido,porqué,Janusz...
-Mariola,me dió el rebote,ya hablaremos de eso,vale,dame un beso anda...

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