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Tengo noventa años y la vida ya,me la sopla,pero aún hoy,evito acordarme de la última tarde que estuve y hablé con mi hija Lía.Cuando lo hago,primero me meto media botella de vodka a palo seco y Zenobia ya sabe ese día que viene borrasca,galerna del norte y se encomienda a todos los santos...Un día más de invierno en Polonia,un día de perros y demonios,un día de rabia y de desesperación para mí,porque la última conversación con mi querida Lía,tan guapa a sus diecinueve fué una bronca monumental,que hasta Mariola se asustó...Eran los dos y media de la tarde,estabamos comiendo en Róza,dentro de media hora, tres cuartos empezaría a anochecer,lo normal aquí y Lía:
-Papá,me acompañas,tengo que pintar un trozo de Praga,con ésta luz...
-Pero hija,no ves el día que hace,joder,que hasta las calles se han escondido...déjalo para otro día,Lía,mi niña,otro día vamos y te acompaño,pues anda que no hay días...
-Sí,papá,pero yo tengo que ir hoy...
-A ver y por que cojones tienes que ir hoy,solo para llevarme la contraria o qué.Mariola,dí algo,joder...
-Cecy,haz caso a tu padre,anda, otro día vas,no seas cabezota...
-Yo soy lo que me da la gana...
-Lía,como vuelvas a hablar así a tu madre,te suelto una hostia que no te encuentran,te aviso...
-Pues ahí os quedais,que me voy...
-Pero que bruta eres,pero...
-Adios...y Lía se levantó de la mesa,agarró sus bártulos y se fué...
-¡Juan!,no la dejes ir,mira como hace...
-¡Que se vaya a la mierda!,¡coño!,que se congele si hace falta,a ver si aprende,¡me cago en la puta!...
Y Lía no volvió nunca más.A las diez y media,once de la noche,llaman a la puerta de casa y yo pensé que era Lía,que volvía de su excursión pictórica,pero no,en la puerta dos policías,uno de ellos oficial ,con dos galones en la hombrera,lo que ya me mosqueó más:
-Buenas noches,el señor Jan sobieski...
-Sí señor ,soy yo...
-Qué pasa Janusz...
-No sé...
-Necesitamos hablar con usted un momento...Y yo le dije a Mariola,Mariola,métete para adentro,ahora te cuento...
-Es usted el padre de Cecylia Sobieska Majcherczyk...
-Sí,yo soy,que pasa...
-Lo siento,su hija ha aparecido ahogada en la orilla del Vístula,a la altura del puente Poniatowski,con un golpe en la cabeza ,está muerta y ...
-¡Qué!,de qué me está hablando... y en ese silencio del oficial yo entendí ya lo que pasaba...
-¡Nooooo!,¡me cago en dios,me cago en dios!...Mariola está detrás de mí,no la había sentido y el otro policía se ha agachado al suelo porque Mariola se ha caído redonda...Y yo agarro la botella y la estampo contra la pared del salón y Zenobia se baja corriendo a llamar a Jarek,al magistrado,porque yo pierdo el control y asusto,a pesar de mis noventa años...Y esto se repite muy de tarde en tarde,solo cuando la vida me quiere putear un poco más porque yo me pongo melancólico recordando a mi querida Lía...